¡Aleluya!
Alabad al Señor desde los cielos; alabadle en las alturas.
Alabadle, todos sus ángeles;
alabadle, todos sus ejércitos.
Alabadle, sol y luna;
alabadle, todas las estrellas luminosas.
Alabadle, cielos de los cielos,
y las aguas que están sobre los cielos.
Alaben ellos el nombre del Señor,
pues El ordenó y fueron creados;
los estableció eternamente y para siempre,
les dio ley que no pasará.
Alabad al Señor desde la tierra,
monstruos marinos y todos los abismos;
fuego y granizo, nieve y bruma;
viento tempestuoso que cumple su palabra;
los montes y todas las colinas;
árboles frutales y todos los cedros;
las fieras y todo el ganado;
reptiles y aves que vuelan;
reyes de la tierra y todos los pueblos;
príncipes y todos los jueces de la tierra;
jóvenes y también doncellas;
los ancianos junto con los niños.
Alaben ellos el nombre del Señor,
porque solo su nombre es exaltado;
su gloria es sobre tierra y cielos.
El ha exaltado el poder de su pueblo,
alabanza para todos sus santos,
para los hijos de Israel, pueblo a El cercano.
¡Aleluya!
Salmo 148:1-14