Apuntes a Jueces, 20:1-48

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20:1 Entonces salieron todos los hijos de Israel, desde Dan hasta Beerseba, incluyendo la tierra de Galaad, y la congregación se reunió al SEÑOR como un solo hombre en Mizpa2Y los jefes de todo el pueblo, de todas las tribus de Israel, tomaron su puesto en la asamblea del pueblo de Dios, cuatrocientos mil soldados [400,000] de a pie que sacaban espada.

3(Y los hijos de Benjamín oyeron que los hijos de Israel habían subido a Mizpa.) Y los hijos de Israel dijeron: Decidnos, ¿cómo ocurrió esta maldad?

Con todo, la acción del levita es efectiva. Desde Dan hasta Beersheba significa todos los israelitas de todo el territorio al este y oeste del Jordán. Pero la frase “al Señor” nos da una pista del límite de la influencia del levita. Jehová pertenece como líder supremo de Israel como veremos más adelante (v.18) cuando el levita ha desaparecido de la escena, sin que haya ninguna indicación de que hubiera sido elegido como juez.

Este levita es más una caricatura de juez que casi destruye a Israel en lugar de salvarlo.

Ahora bien, ¿recuerdan a Saúl? (1 Samuel 11:1-8) Tomó una yunta de bueyes, las cortó en pedazos y las mandó por todo el territorio de Israel… y el terror del Señor cayó sobre el pueblo y salieron como un solo hombre.

Pero en el caso del levita no vemos la acción del Espíritu de Dios, es más, Jehová no interviene para nada. Tampoco hay emoción -enojo grande como en Saúl. Lo que hay es un levita cortando un cuerpo en pedazos sin ninguna emoción, y lo terrible es que no se trata de una junta de bueyes sino de un ser humano: el levita equipara el cuerpo de su concubina al de un animal.

Tal parece que la práctica era bastante conocida en los pueblos paganos alrededor, he aquí otro ejemplo de cuán profundo habían echado raíces tales prácticas en la vida de Israel.

v.4 Entonces el levita, marido de la mujer que había sido asesinada, respondió y dijo:Vine con mi concubina a pasar la noche en Guibeá de Benjamín. 5Mas los hombres de Guibeá [líderes] se levantaron contra mí, y rodearon la casa por la noche por causa mía. Tenían intención de matarme; pero en vez de esto, violaron a mi concubina de tal manera que murió. 

6Tomé entonces a mi concubina, la corté en pedazos y la envié por todo el territorio de la heredad de Israel; porque han cometido lascivia e infamia en Israel. 7He aquí, todos vosotros, hijos de Israel, dad aquí vuestro parecer y consejo.

¿Asesinada? Fue asaltada y después murió. ¿Quién la mató? 

Mi vida amenazada… yo escapé… atraparon a mi concubina…yo la recuperé… ¡palabras escogidas, omisiones estratégicas para obtener la respuesta deseada e inclusiones estratégicas con el mismo fin (v.7)!

¿Murió o fue asesinada? ¿Por quién?

v.8 Entonces todo el pueblo se levantó como un solo hombre, diciendo:Ninguno de nosotros irá a su tienda, ni ninguno de nosotros volverá a su casa. 

9Y ahora esto es lo que haremos a Guibeá:subiremos contra la ciudad por sorteo; 10tomaremos diez hombres de cada cien por todas las tribus de Israel, y cien de cada mil, y mil de cada diez mil para proveer víveres para el pueblo, para que cuando vayan a Guibeá de Benjamín los castiguen por toda la infamia que han cometido en Israel. 

11Así se juntaron contra la ciudad todos los hombres de Israel, como un solo hombre.

Observen los números, son importantes: 400,000 hombres, 10% para provisiones, todo fríamente calculado. Se juntaron todos los hombres de Israel… uno se pregunta qué será de Israel, cuyos líderes están tan dominados por un hombre del carácter de este levita.

Este es el punto crítico de toda la situación.

20:12-48  la guerra misma.

Llamado, asamblea, voto de acción concertada, inquirir a Jehová, ofrecimientos en caso de derrotas, seguridad divina de la victoria, pánico en el enemigo, ejecución de lo propuesto, dispersión de la asamblea.

Todo está presenta, excepto que es el relato de guerra contra una tribu de Israel, hecha con toda la determinación y análisis militar que debían haber tenido contra los canaanitas.

v.18 consultaron al Señor para saber quién iría primero, pero nadie preguntó antes, para saber si debían formar el ejército sí o no. Todo está sucediendo sin que Jehová intervenga.

v.21 caen 22,000 de los “buenos”

v.25 caen 18,000 de los “buenos” otra vez. El pánico.

Pensemos: 22 +18 =40,000 = 10% de 400,000 ¿Saben lo que el Señor está diciendo? Sí, es Día de Juicio, pero el juicio inicia en la casa del Señor. Incluso ustedes han de pagar el precio por causa de la infidelidad de Israel.

v.28 Finees, hijo de Eleazar, hijo de Aarón estaba ahí. Ooh! el nieto de Aarón.

Al final de este capítulo (v.48) encontramos 600 hombres refugiados en una piedra, 4 meses…

Israel peleó contra sus hermanos como se supone debían haber hecho contra los canaanitas. Entregaron una de las tribus a la destrucción. Tragedia. Unidos para dividirse.

¿Recuerdan las palabras del Señor Jesús? “oíste que fue dicho ojo por ojo y diente por diente…pero yo os digo, no resistáis al que es malo…” (Mateo 5:38) ¿Qué significa? No que seamos literales y vayamos y saquemos el ojo, sino que vayamos contra el pecado! Que entreguemos el pecado a destrucción!

¿Quién está a cargo? En Jueces no hay nadie, cada quien hace lo que bien le parece a sus propios ojos.

Amadas, cuando no hay rey, esto es lo que pasa. Si no hay Rey en mi vida, le haré daño a otros, me haré daño a mí misma, viviré igual que estos israelitas, haciendo lo que hago según mi instinto. Caos.

Pero sabemos que hay Rey en Israel.

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Apuntes a Jueces, 19:1-30

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Depravación del pueblo de Israel

Nos ayudará ver el esquema general antes de disecar las características.

Inicio de la historia

v.1-2

Hospitalidad en Belén

v.3-9

Pasando por Jebús

v.10-13

Dureza de Guibeá

v.14-15

Compasión del montañés

v.16-21

La resurrección de Sodoma

v.22-26

La indiferencia del levita

v.27-28

La individualidad de la ofensa

v.29-30

19:1 En aquellos días, cuando no había rey en Israel, había un levita que residía en la parte más remota de la región montañosa de Efraín, el cual tomó para sí una concubina de Belén de Judá.

Si bien este levita vivía en la región más lejana, había adquirido concubina en Belén, por tanto había viajado, quizás buscando trabajo como el primer levita. La impresión que nos da es una pareja viviendo en un panorama rural.

Sin embargo hay pistas que nos hacen dudar de la idílica escena: si es una pareja, se supone que ella es la esposa (como en Acsa y Otoniel, Débora y Lapidot, Jael y Heber, Manoa y la madre de Sansón, etc.). Pero no, el texto señala que era una concubina, que mínimo significa status inferior al de esposa.

El inicio de la relación sugiere que este levita adquirió la mujer, ella es propiedad de él, no su compañera. Observen que no tenemos nombres de los personajes, el escritor quiere que veamos cuán extendido se haya el mal. La Ley decía matrimonio “un hombre y una mujer” este levita anda mal. La concubina era una especie de esposa de segunda clase, recibía casa y comida y si tenía hijos, podrían criarse si la esposa real consentía. 

concubinato. (Del lat. concubinātus). 1. Relación marital de un hombre con una mujer sin estar casados.

v.2 Pero su concubina cometió adulterio contra él, y ella se fue de su lado, a la casa de su padre en Belén de Judá, y estuvo allí por espacio de cuatro meses.

Saben, en el original aparece la frase “se enojó [con él]”, en la Septuaginta aparece “ella lo abandonó.” La traducción como “adulterio” se refiere a la conducta adoptada por ella, es decir no un adulterio literal [la ley israelita no permitía el divorcio, de modo que al abandonarlo automáticamente se catalogaba como adúltera]. Y ahora la historia toma sentido para nosotros. La mujer abandona al levita y va directo a la casa de su padre; escapa de una situación intolerable, es un mero objeto sexual, no una esposa. Ah, he ahí por qué viene a hablar cariñosamente…

v.3 Su marido se levantó y fue tras ella para hablarle cariñosamente y hacerla volver, llevando consigo a su criado y un par de asnos. Y ella lo llevó dentro de la casa de su padre, y cuando el padre de la joven lo vio, se alegró de conocerlo.

La intención del hombre luce honorable. Quiere persuadirla a volver porque ella fue provocada a irse [huyó porque es un hombre abusador, ¿qué harías si fueras una esclava sexual? lo que cualquier mujer en una situación abusiva: huir], observen que el hombre no demanda el regreso, o que el padre la entregue sin más. Y la manera como fue recibido indica que la mujer se alegró de verlo, al punto de entrarlo a la casa.

Una situación compleja, él llega mansito, el padre lo recibe como príncipe [ella lo conoce, pero incluso ella ha olvidado el maltrato].

v.4 Y su suegro, el padre de la joven, lo retuvo, y se quedó con él tres días. Y comieron, bebieron y se alojaron allí. 

5Y al cuarto día se levantaron muy de mañana y él se preparó para irse; y el padre de la joven dijo a su yerno: Aliméntate con un bocado de pan y después os podéis ir. 6Se sentaron, pues, los dos y comieron y bebieron juntos; y el padre de la joven dijo al hombre: Te ruego que te dignes pasar la noche, y que se alegre tu corazón. 

7El hombre se levantó para irse, pero su suegro insistió, de modo que pasó allí la noche otra vez. 8Y al quinto día se levantó muy de mañana para irse, y el padre de la joven dijo: Aliméntate, te ruego, y espera hasta la tarde; y los dos comieron.

¡Cuánta hospitalidad! El padre está muy a sus anchas con el levita, ahora su yerno -reconocimiento y aprobación formal. Tal parece que quiere construir una relación sólida con él y asegurar el éxito de su hija a largo plazo. Sin embargo, ¿quién come y bebe? la acción no involucra a la mujer para nada. ¿En qué momento le habló cariñosamente según la intención que tenía?

En v.6 y 7 es evidente que la mujer está totalmente al margen. Ausente o ignorada.

¿Por qué el énfasis del padre del alegrar el corazón del levita? Hay una contradicción porque la hija ni siquiera está contemplada. Tal parece que es el padre quien busca relacionarse estrechamente con el levita, porque esto aumentaría su valor social en la localidad (lo mismo que hicieron Micaía y los danitas). 

Al quinto día es evidente que la hospitalidad es pura farsa, el padre no halla cómo retener al levita.  Ella se ha vuelto invisible. Sin embargo es la razón para estar ahí.

v.9 Cuando el hombre se levantó para irse con su concubina y su criado, su suegro, el padre de la joven, le dijo: He aquí, ya ha declinado el día; te ruego que pases la noche. Mira, el día llega a su fin; pasa la noche aquí para que se alegre tu corazón. Y mañana os levantaréis temprano para vuestro viaje y te irás a tu casa. 10Pero el hombre no quiso pasar la noche, así que se levantó y partió, y fue hasta un lugar frente a Jebús, es decir, Jerusalén. Y estaban con él un par de asnos aparejados; también con él estaba su concubina.

La insistencia en “alegrar el corazón” del levita nos cuenta la verdadera razón de la hospitalidad, el hombre está desesperado por retener al levita, y observen que no sabemos si finalmente habló con la mujer, si ella acepta volver voluntaria o involuntariamente… el punto es que al partir (v.10) no se menciona la concubina porque sencillamente no tenía más valor que el criado.

O sea que no tenemos evidencia de reconciliación.

Otra cosa más: la palabra hebrea que el padre utiliza para despedir al levita es “vete a tu tienda”, con contraste con la palabra para “casa” empleada al principio. Nota sutil para recordarle que allá en Efraín no tendrá la comida ni la comodidad que ha disfrutado en la semana, ¿por qué mejor no se queda? Y quizás sea una pista también del por qué huyó la concubina: extrañaría la comodidad de “la casa de su padre.”

v.11 Cuando estaban cerca de Jebús, el día casi había declinado; y el criado dijo a su señor: Te ruego que vengas, nos desviemos, y entremos en esta ciudad de los jebuseos y pasemos la noche en ella. 12Pero su señor le dijo: No nos desviaremos para entrar en la ciudad de extranjeros que no son de los hijos de Israel, sino que iremos hasta Guibeá. 13Y dijo a su criado: Ven, acerquémonos a uno de estos lugares; y pasaremos la noche en Guibeá o en Ramá. 14Así que pasaron de largo y siguieron su camino, y el sol se puso sobre ellos cerca de Guibeá que pertenece a Benjamín.

Uno solo podría encontrar alojamiento más fácil que tres, sin embargo la naturaleza de la ciudad se interpone. Jebús ya había sido causa de conflicto entre Israel y la población nativa (1:8, 21) y, como su nombre indica, al momento es propiedad de los jebusitas.

El levita no está convencido de encontrar buen recibimiento e insiste en llegar hasta Guibeá, unos 4 km más al norte. Ahora su bien, su razonamiento es algo así como “¿pasar la noche entre paganos?” nunca.

Ramá está 5 km más allá de Guibeá, pero el ocaso decidió Guibeá.

Si el levita hubiera escuchado al criado…

Si hubiera salido temprano de Belén..

Una serie de momentos aparentemente inconexos, incluso el tiempo del ocaso, conspiran contra ellos. ¿Suerte o providencia?

v.15 Y se desviaron allí para entrar y alojarse en Guibeá. Cuando entraron, se sentaron en la plaza de la ciudad porque nadie los llevó a su casa para pasar la noche.

Nadie los dio alojamiento. Contraste total con la hospitalidad que recibió en Belén.

v.16 Entonces, he aquí, un anciano venía de su trabajo del campo al anochecer. Y el hombre era de la región montañosa de Efraín y se alojaba en Guibeá, pero los hombres del lugar eran benjamitas. 17Y alzó sus ojos y vio al viajero en la plaza de la ciudad; y el anciano dijo: ¿A dónde vas y de dónde vienes? 

18Y él le dijo: Estamos pasando de Belén de Judá a la parte más remota de la región montañosa de Efraín, pues soy de allí. Fui hasta Belén de Judá, y ahora voy a mi casa, pero no hay quien me reciba en su casa. 

19Sin embargo, tenemos paja y forraje para nuestros asnos, y también pan y vino para mí, para tu sierva y para el joven que está con tu siervo; no nos falta nada. 

20Y el anciano dijo: Paz sea contigo. Permíteme suplir todas tus necesidades; pero no pases la noche en la plaza 21Y lo llevó a su casa y dio forraje a los asnos; y ellos se lavaron los pies, comieron y bebieron.

La diferencia significativa entre este hombre y los locales se halla en la conducta.

En lugar de ignorar al viajero en la plaza, habla, inquiere, son afines (ambos son de la misma región y ambos son extranjeros). Observen que el levita se anticipa al posible obstáculo de recursos y señala su auto suficiencia, no necesitamos nada excepto alojamiento. Su tono es apropiado, se refiere a sí mismo como “tu siervo.” Están a merced de la misericordia del anciano y el levita lo reconoce.

El anciano se conduce como el buen samaritano: hospitalario, servicial, su única preocupación es que el levita no pase la noche en la plaza.

v.22 Mientras ellos se alegraban, he aquí, los hombres de la ciudad, hombres perversos, rodearon la casa; y golpeando la puerta, hablaron al dueño de la casa, al anciano, diciendo:Saca al hombre que entró en tu casa para que tengamos relaciones con él. 

23Entonces el hombre, el dueño de la casa, salió a ellos y les dijo: No, hermanos míos, no os portéis tan vilmente; puesto que este hombre ha entrado en mi casa, no cometáis esta infamia. 24Aquí está mi hija virgen y la concubina de él. Permitidme que las saque para que abuséis de ellas y hagáis con ellas lo que queráis, pero no cometáis semejante infamia contra este hombre. 25Pero los hombres no quisieron escucharle, así que el levita tomó a su concubina y la trajo a ellos. Y ellos la ultrajaron y abusaron de ella toda la noche hasta la mañana; entonces la dejaron libre al amanecer.

En el original, la traducción “hombres perversos” en realidad es “hombres de belial” juicio solemne contra la sociedad de la ciudad. La palabra ocurre 27 veces en el Antiguo Testamento, siempre en referencia a un carácter malo. Término descriptivo de la clase de gente que componía la sociedad civil de la ciudad. No hay nada subjetivo en lo que quieren: violar al hombre.

Es aparente la ironía de la decisión del levita de viajar hasta Guibeá. Habiendo desechado la hospitalidad de paganos y confiado en israelitas, ahora se encuentra en medio de otra Sodoma, donde el atacado es él (Génesis 19:4-9). 

El anciano responde valerosamente, pone en riesgo su propia vida al intentar razonar con los hombres de la ciudad. Apela llamándolos “hermanos”, sin éxito, ofrece entonces una alternativa terrible. Amadas, es una realidad cultural, por favor entiendan esto: un hombre vale más que una mujer.

¿Es permisible? No.

¿Es aceptable? No. 

Es un ejemplo para que veamos lo que sucede cuando todo el mundo hace lo que bien le parece a sus propios ojos. El ciclo de abuso comienza otra vez: auto-preservación del levita, tú eres mi propiedad, y la trajo a ellos.

Por segunda vez en Jueces (11:39) una hija virgen es sacrificada por causa del sentido moral pervertido de un padre, y más adelante veremos cómo muchas otras jóvenes caen víctimas de abuso similar (21:19-22).

La confusión mental ética del anciano se refleja en los términos morales que utiliza: “no cometáis esta infamia… hagan con las mujeres lo que quieran [lo que sea bueno a sus ojos].”

v.26 Cuando amanecía, la mujer vino y cayó a la entrada de la casa del hombre donde estaba su señor hasta que se hizo de día. 27Al levantarse su señor por la mañana, abrió las puertas de la casa y salió para seguir su camino, y he aquí que su concubina estaba tendida a la entrada de la casa, con sus manos en el umbral. 

28Y él le dijo: Levántate y vámonos; pero ella no respondió. Entonces la recogió, y colocándola sobre el asno, el hombre se levantó y se fue a su casa.

La implicación es escalofriante: luego de sacar a la concubina y ver que ya no estaba amenazado, ¡el levita se fue a su cama! y se levanta temprano ¿para ir a buscarla?¿abrió la puerta para ir a encontrarla? No, se levanta sin ningún remordimiento por lo que ha hecho. Prácticamente tropieza con el cuerpo. ¿Estaba viva todavía? 

Observen que al principio de la historia el escritor se refería al levita como el esposo. En esta escena final, se refiere como “señor y el hombre.” Carencia de afecto. Como hemos sospechado, la relación ha sido de gobierno y poder, ella es “su” propiedad, nada más, y ¡ni siquiera se molesta en averigüar si está viva! La monta en el asno porque viva o muerta le es útil.

En el primer episodio se comprometió la hospitalidad por la ceguera moral del huésped.

En el segundo episodio otra institución israelita sale comprometida por razones más siniestras: un hombre abusador que manipula deliberadamente para sus propios fines.

El levita hace un llamado a asamblea. Han ocurrido otras asambleas (1:1-2; 2:1-5; 3:9,15; 4:3; 6:6-1010:17-18). Típicamente ocurren en tiempos de crisis y mucho depende de lo que suceda en ellas. Son parte vital de la vida de Israel como confederación de tribus en el período de Jueces. Pero esta asamblea particular terminará en una farsa debido al personaje siniestro que la invoca.

v.29 Cuando entró en su casa tomó un cuchillo, y tomando a su concubina, la cortó en doce pedazos, miembro por miembro, y la envió por todo el territorio de Israel. 30Y todos los que lo veían, decían: Nada como esto jamás ha sucedido ni se ha visto desde el día en que los hijos de Israel subieron de la tierra de Egipto hasta el día de hoy. Consideradlo, tomad consejo y hablad.

¿Qué es lo que nunca se ha visto? ¿El corte de la concubina? ¿Lo que sucedió con ella?

Con toda calma el levita procede a violar el último reducto de persona que pudiera haber tenido esta pobre mujer: le niega la dignidad de un entierro. Hay un horror especial en la escena porque no sabemos si estaba muerta o simplemente inconsciente (5:27 Sisara cayó muerto; 19:26 la concubina cayó) ¿Quién la mató? 

Es evidente que al levita no le importa la respuesta; ella no tiene más utilidad para él como mujer.

Cada quien hace lo que bien le parece” produce una sociedad donde ambos sexos pierden humanidad, pero la mujer es quien más pierde.

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Apuntes a Jueces, 18:1-31

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18:1 En aquellos días no había rey en Israel. Y por aquel tiempo la tribu de los danitas buscaba para sí una heredad donde habitar, porque hasta entonces ésta no se le había asignado como posesión entre las tribus de Israel. 2Y los hijos de Dan enviaron de su tribu, de entre todos ellos, a cinco hombres, hombres valientes de Zora y Estaol, a reconocer la tierra y explorarla; y les dijeron: Id, explorad la tierra. Y llegaron a la región montañosa de Efraín, a la casa de Micaía, y se hospedaron allí.

El v.1 nos refiere el contexto nacional. No había una autoridad central, fuerte, capaz de rectificar la situación. Los danitas no tenían donde vivir porque sencillamente no habían tomado posesión como debían. Zora y Estaol, indicativo de la debilidad de este clan, no tenían ciudad propia.

No tenían acceso a costa; los filisteos al sur y las áreas al este ya repartidas entre Judá y Benjamín, no tenían otra opción que ir al norte, a la zona montañosa.

v.3 Cuando estaban cerca de la casa de Micaía, reconocieron la voz del joven levita; y llegándose allá, le dijeron: ¿Quién te trajo aquí? ¿Qué estás haciendo en este lugar y qué tienes aquí?

4Y él les dijo: Así y de esta manera me ha hecho Micaía, me ha tomado a sueldo y ahora soy su sacerdote.

Mmm, tomado a sueldo, expresión que los danitas no olvidan.

v.5 Y le dijeron: Te rogamos que consultes a Dios para saber si el camino en que vamos será próspero. 6Y el sacerdote les dijo: Id en paz; el camino en que andáis tiene la aprobación del SEÑOR.

¿Se imaginan? en lugar de recordar al levita su condición de obrero de Jehová… 

v.7 Entonces los cinco hombres salieron y llegaron a Lais y vieron al pueblo que había en ella viviendo en seguridad, tranquilo y confiado, según la costumbre de los sidonios; porque no había gobernante humillándolos en nada en aquella tierra, y estaban lejos de los sidonios, y no tenían relaciones con nadie.

8Al regresar a sus hermanos en Zora y Estaol, sus hermanos les dijeron:¿Qué hay?

9Y ellos respondieron: Levantaos, subamos contra ellos; porque hemos visto la tierra, y he aquí, es muy buena. ¿Estaréis, pues, quietos? No os demoréis en ir, para entrar a tomar posesión de la tierra. 10Cuando entréis, llegaréis a un pueblo confiado, con una tierra espaciosa que Dios la ha entregado en vuestras manos; es un lugar donde no falta nada de lo que hay sobre la tierra.

Lais no tenía fortificaciones ni aliados poderosos porque no los necesitaba (según sus ciudadanos), justo la clase de tierra que buscaban los danitas. Una ciudad indefensa, o sea que a sus ojos el levita tenía razón. 

11Entonces de la familia de los danitas, de Zora y de Estaol, partieron seiscientos hombres con armas de guerra. 12Subieron y acamparon en Quiriat- jearim [pueblo de bosques] en Judá. Por tanto, llamaron aquel lugar el campamento de Dan hasta hoy; he aquí, está al occidente de Quiriat- jearim.

13De allí pasaron a la región montañosa de Efraín y llegaron a la casa de Micaía14Y los cinco hombres que fueron a reconocer la región de Lais, respondieron y dijeron a sus parientes: ¿No sabéis que en estas casas hay un efod, ídolos domésticos, una imagen tallada y una imagen de fundición? Ahora pues, considerad lo que debéis hacer.

15Allí se desviaron y llegaron a la casa del joven levita, a la casa de Micaía, y le preguntaron cómo estaba. 16Y los seiscientos hombres armados con sus armas de guerra, que eran de los hijos de Dan, se pusieron a la entrada de la puerta.

17Y los cinco hombres que fueron a reconocer la tierra subieron y entraron allí, y tomaron la imagen tallada, el efod, los ídolos domésticos y la imagen de fundición, mientras el sacerdote estaba junto a la entrada de la puerta con los seiscientos hombres con armas de guerra.

18Cuando aquéllos entraron a la casa de Micaía y tomaron la imagen tallada, el efod, los ídolos domésticos y la imagen de fundición, el sacerdote les dijo: ¿Qué hacéis?

19Y ellos le respondieron: Calla, pon la mano sobre tu boca y ven con nosotros, y sé padre y sacerdote para nosotros. ¿Te es mejor ser sacerdote para la casa de un hombre, o ser sacerdote para una tribu y una familia de Israel?

20Y se alegró el corazón del sacerdote, y tomó el efod, los ídolos domésticos y la imagen tallada, y se fue en medio del pueblo. 21Entonces ellos se volvieron y partieron, y pusieron los niños, el ganado y sus bienes por delante.

22Cuando se alejaron de la casa de Micaía, los hombres que estaban en las casas cerca de la casa de Micaía, se juntaron y alcanzaron a los hijos de Dan. 23Y gritaron a los hijos de Dan, y éstos se volvieron y dijeron a Micaía: ¿Qué te pasa que has juntado gente?

24Y él respondió: Os habéis llevado mis dioses que yo hice, y al sacerdote, y os habéis marchado, ¿y qué me queda? ¿Cómo, pues, me decís:» ¿Qué pasa?»

Exactamente lo que estaba prohibido a Israel (Exodo 20:4 No te harás ídolo, ni semejanza alguna de lo que está arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra). Ironía tras ironía: Micaía se había congratulado de tener hasta un sacerdote, ahora menciona primero sus dioses y luego al levita, la realidad es que ambos le han fallado. Su vida giraba alrededor de ello y ahora no tiene nada.

¿Qué me queda? No no no, no señalemos con el dedo.

Porque todas tenemos ídolos. Juan Calvino solía decir que “nuestro corazón es una fábrica de ídolos.”  O la belleza, cirugías sin fin… ¿hasta dónde, hasta cuándo? O tu profesión. O quizás la salud. ¿Te imaginas de 80 años? ¿Mantendrás tu estatus? ¿Podrás decir “a nadie tengo en los cielos sino a Ti, y fuera de Ti no deseo nada?”

¿Qué es aquello que si lo pierdes te preguntas “¿qué me queda?” Eso mismo que te controla es tu teología de la pata de conejo.

Si decimos que el Señor da, y el Señor quita, pongamos atención, mucha atención.

25Y los hijos de Dan le dijeron: Que no se oiga tu voz entre nosotros, no sea que caigan sobre ti hombres fieros y pierdas tu vida y las vidas de los de tu casa. 26Y los hijos de Dan prosiguieron su camino; y cuando Micaía vio que eran muy fuertes para él, dio la vuelta y regresó a su casa. 

27Entonces ellos tomaron lo que Micaía había hecho, y al sacerdote que le había pertenecido, y llegaron a Lais, a un pueblo tranquilo y confiado; y los hirieron a filo de espada e incendiaron la ciudad. 

28Y no había nadie que la librara, porque estaba lejos de Sidón, en el valle que está cerca de Bet- rehob, y ellos no tenían trato con nadie. Y reedificaron la ciudad y habitaron en ella. 

29Le pusieron el nombre de Dan a la ciudad, según el nombre de Dan su padre, que le nació a Israel; pero el nombre de la ciudad anteriormente era Lais. 30Y los hijos de Dan levantaron para sí la imagen tallada; y Jonatán, hijo de Gersón, hijo de Manasés [Moisés], y sus hijos fueron sacerdotes para la tribu de los danitas, hasta el día del cautiverio de la tierra

31Levantaron, pues, para sí la imagen tallada que Micaía había hecho, todo el tiempo que la casa de Dios estuvo en Silo.

Los danitas conquistan Lais destruyendo la ciudad y sus habitantes. ¿Lo había ordenado Dios? No. Dan no ha contribuido en nada a la conquista de Canaán; más bien Canaán ha conquistado Israel: no es Jehová quien es adorado sino el ídolo que hizo Micaía.

Por primera vez se nos revela el nombre del levita: Jonatan, descendiente de Gerson, hijo de Moisés. He aquí la corona del escándalo que rodea este santuario idólatra.

El ídolo permaneció ahí hasta la deportación de la población a Asiria hecha por Tiglat-pileser III en el año 734 AC (2 Reyes 15:29 En los días de Peka, rey de Israel, vino Tiglat- pileser, rey de Asiria, y tomó Ijón, Abel- bet- maaca, Janoa, Cedes, Hazor, Galaad y Galilea, toda la tierra de Neftalí; y los llevó cautivos a Asiria). Es decir que los descendientes del levita sirvieron en este santuario hasta 734 AC, por lo menos; el ídolo permaneció hasta la caída de Silo, reemplazado después por el becerro de oro hecho por Jeroboam (alrededor del 930 AC).

Silo se hallaba 30 km al norte de Jerusalén. Fue aquí donde reposó el Tabernáculo al entrar a Canaán, fue aquí donde se dividió la tierra para las diferentes tribus. Para el tiempo de Jueces, hasta Silo había experimentado contaminación, camino a la corrupción, pero todavía era el centro simbólico de la vida israelita en Canaán, donde todavía se celebraba algo parecido a un “Festival a Jehová.”

Tomen nota: el santuario idólatra inicia con un hombre, se amplifica con la tribu de Dan, y abarca luego a toda la nación cuando Jeroboam I. 

La historia prueba la maldad cometida por Israel una y otra vez en el período de Jueces. La Ira parte del libro la describimos como “olvidando a Jehová” y “sirviendo a los baales.” La IIa parte nos ha ofrecido viñetas o instancias particulares de lo mismo: el efod de Gedeón (que terminó funcionando igual que un altar a Baal); la adoración a Baal-berith por los ciudadanos de Siquem; y la adoración a los dioses de Aram, Sidón, Moab, amonitas y filisteos.

Infidelidad a Jehová comparable a prostitución espiritual. 

En la práctica, idolatría como elemento común. La narración de Micaía coloca a un lado por corto tiempo todos los otros asuntos asuntos tocados en capítulos 3-16 y se enfoca en este caso particular para que podamos comprender la profundidad.

Nos muestra la forma como los israelitas ejercían su vida religiosa cada día, en la generación post-Josué, cuando la apostasía empezó a tomar cuerpo (2:10-12).

Es precisamente por ser tan particular que la historia de Micaía y los danitas trasciende su contexto y habla a todos los adoradores del Dios de Israel en cualquier época. De principio a fin narra la falsedad de la idolatría, problema universal y perenne. Producto de la ignorancia.

Los personajes no perciben la incongruencia de sus acciones, ninguno:

  • la madre de Micaía consagra el dinero a Jehová ¡fabricando un ídolo!
  • Micaía, cuyo nombre es “¿quién es como Jehová?” fabrica una casa de dioses,
  • el levita, feliz de servir en el santuario idólatra de Micaía,
  • y Micaía piensa que el Señor lo bendecirá porque ha adquirido los servicios de un levita,
  • y los danitas repiten todos los pecados de Micaía ¡excepto que a mayor escala!

Lo que estamos viendo es cómo se comporta el pueblo que tiene antecedente de un pacto de fe, pero que ha perdido comunión con los actos salvíficos de Dios que dieron origen al pueblo, y la Palabra de Dios que reveló cómo debían vivir.

Es la historia de “otra generación” que solo tiene idea de donde proviene, y que no conserva raíz en el fundamento evangélico. 

Nos muestra cómo se comporta un pueblo todavía religioso pero que no conoce lo que en verdad agrada al Señor. Hacen lo que les parece bien a sus propios ojos y esperan que Jehová los bendiga por hacerlo.

En un ambiente así, la religión se convierte en un medio para el avance personal, en un terreno fértil para una serie de males que se arraigan y florecen: mentira, robo, compra y venta de servicios religiosos y oficios, violencia. 

El sombrío humor de la historia refuerza el mensaje de que tal religión es absurda y trágica.

Micaía y sus ídolos, Aarón y el becerro de oro, el sincretismo de Jeroboam y sucesores, las denuncias proféticas de idolatría en todo el Antiguo Testamento y que continúan hasta el Nuevo (vía literatura intertestamentaria) desde Exodo 20 a Romanos 1, luego 1 Corintios 8 y 10 hasta el final del canon, Apocalipsis… Y la iglesia no es menos inmune que el antiguo Israel si pierde comunión con el fundamente evangélico. Recordemos la advertencia del anciano apóstol Juan (1 Juan 5:21 Hijos, guardaos de los ídolos). Nosotros, que adoramos la imagen del Dios invisible (Col 1:15 El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación) también luchamos para adorar en espíritu y en verdad.

Migración de los danitas como narración anti-conquista:

migración de Israel migración danita
Adquieren sacerdocio levítico y Tabernáculo en Sinaí Adquieren un sacerdote levita e ídolos de la casa de Micaía
Misión de los espías en Números 13-14 Misión de los espías en Jueces 18
Los seiscientos mil hombres, Exodo 12:37 Los 600 hombres de guerra
Los israelitas masacran Jericó Los danitas masacran Lais

elementos clave invertidos en Jueces 18

Israelitas en guerra santa Danitas no
Ciudades de Canaán muy fortificadas Lais indefensa
Autorizados por Jehová Danitas no
Jehová otorga victoria a Israel Ausente por completo en la campaña danita
Israel avanza al corazón de la tierra, reclama heredad prometida Los danitas no habían logrado posesión
Israel erige Tabernáculo en Silo Danitas erigen santuario a ídolos de Micaía

 

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Apuntes a Jueces, 17:1-13

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Entramos a la IIIra y última sección de Jueces. Sentimos la diferencia. Es como si anduviéramos en el pavimento y de repente caminamos sobre piedras. No hay restricción a la apostasía, no se anuncia nueva opresión, ninguna figura central. El escritor incluso cambia el estilo para mostrarnos la confusión de Israel y su depravación.

depravar. (Del lat. depravāre).1. Viciar, adulterar, pervertir, especialmente a alguien.

Las dos últimas narrativas son como un espejo: el problema no es el enemigo fuera, sino el cáncer dentro. Sin embargo, el texto es puramente descriptivo. No observamos juicio o aplicación moral ni del escritor ni del Señor (por ejemplo, contraste con 2 Samuel 11:27 Cuando pasó el luto, David mandó traerla a su casa, y ella fue su mujer; y le dio a luz un hijo. Pero lo que David había hecho fue malo a los ojos del SEÑOR). 

El epílogo completo aparece en forma extendida en 17:6 y 21:25, y abreviado en 18:1 y 19:1, lo cual nos ofrece un patrón invertido:

A

17:6

En aquellos días no había rey en Israel;

cada uno hacía lo que a sus ojos le parecía bien

B

18:1

En aquellos días no había rey en Israel;

B’

19:1

En aquellos días no había rey en Israel;

A’

21:25

En esos días no había rey en Israel;

cada uno hacía lo que le parecía bien ante sus ojos.

Las dos narraciones, unidas por esta estructura, tienen tanto en común que lo natural es unirlas. Ambas caracterizan a un levita que, en cada caso, tienen que ver con Belén de Judá -por un lado- y las montañas de Efraín -por el otro. El levita de la primera historia vive en Belén pero viaja a la zona montañosa de Efraín; el levita de la segunda historia vive en Efraín pero viaja a Belén. En ambos casos sus historias se convierten en el centro.

La primera historia concluye con una referencia al santuario en Silo.

La segunda concluye con el secuestro de “las hijas de Silo.”

La presencia de levitas desempleados, a la deriva, sugiere el tiempo luego de separarse Israel (el reino del norte) de Judá, cuando Jeroboam I nombró como sacerdotes a personas que no eran levitas (1 Reyes 12:31), o luego de las reformas de Ezequías o de Josías, cuando muchos altares fueron cerrados… hay varias posibilidades, sin embargo lo que es claro es que ambas narrativas constituyen el epílogo al Libro de Jueces. 

Proveen la historia de la migración de Dan (prevista en 1:34), y la pregunta hecha en 20:23 (¿Nos acercaremos otra vez para combatir contra los hijos de mi hermano Benjamín?) es un eco de la realizada en 1:1 (¿Quién de nosotros subirá primero contra los cananeos para pelear contra ellos?), es decir que leemos el final del libro a la luz del principio.

17.1 Había un hombre de la región montañosa de Efraín, llamado Micaía.

2Y él dijo a su madre: Las mil cien piezas de plata que te quitaron, acerca de las cuales proferiste una maldición a mis oídos, he aquí, la plata está en mi poder; yo la tomé. Y su madre dijo: Bendito sea mi hijo por el SEÑOR. 3Entonces él devolvió las mil cien piezas de plata a su madre, y su madre dijo: Yo de corazón dedico la plata de mi mano al SEÑOR por mi hijo, para hacer una imagen tallada y una de fundición; ahora, por tanto, yo te las devuelvo.

4Cuando él devolvió la plata a su madre, su madre tomó doscientas piezas de plata y se las dio al platero que las convirtió en una imagen tallada y una de fundición, y quedaron en casa de Micaía.

De inmediato conocemos al protagonista, Micaía, cuyo nombre significa “¿Quién es como Jehová?” La montaña de Efraín, la zona central al norte de Jerusalén, en el territorio de la tribu más prominente y poderosa.

  • 1,100 piezas de plata robadas a la madre de Micaía (otra mujer sin nombre)
  • ella profiere maldición contra el ladrón, sin saber que fue su hijo
  • Micaía escucha la maldición
  • va y ¿confiesa? a su madre que él tomó el dinero, y lo regresará
  • ella bendice al hijo ¡en el nombre del Señor!
  • Micaía devuelve el dinero
  • al recibirlo, su madre le dice que ha consagrado el dinero al Señor, para hacer un ídolo para su hijo
  • ella toma 200 piezas (¿no eran 1,100?) el platero hace un ídolo
  • el ídolo termina en la casa de Micaía, como su madre quería

¿Historia con final feliz? 

sincretismo. (Del gr. συγκρητισμός, coalición de dos adversarios contra un tercero). 1. Sistema filosófico que trata de conciliar doctrinas diferentes. 2. Expresión en una sola forma de dos o más elementos lingüísticos diferentes.

Vaya, devoción a Jehová e idolatría, desconexión entre palabras y actos, o la sátira completa del episodio.

v.5 Y este hombre Micaía tenía un santuario, e hizo un efod e ídolos domésticos, y consagró a uno de sus hijos para que fuera su sacerdote.

Vaya, un santuario en su casa. El efod era vestuario sacerdotal, es probable que el hecho por este hombre era una réplica sencilla, al igual que los idolillos, comunes en las casas. Literalmente consagra a uno de sus hijos -que no eran levitas, tampoco el padre- de modo que todo es irregular. 

Se supone que su casa contiene elementos para pensar en “casa de Dios”, pero el hecho de contener un ídolo e idolillos significa que es una “casa de dioses.” Pero ni Micaía ni la madre parecen notar la diferencia, el pasaje revela hasta dónde ha caído la adoración; antes veíamos un Israel vacilante entre fidelidad a Jehová o descarrío, pero al menos se daban cuenta. Este hombre se ha convertido en el propietario y patrón de una casa de ídolos.

v.6 En aquellos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que a sus ojos le parecía bien.

La historia de Sansón es la de un hombre que “vio a una mujer”, demanda su posesión “porque ella está bien a sus ojos.” Ahora todos hacen lo que bien les parece. Micaía y su madre son lo corriente, no la excepción.

Teología de la pata de conejo

v.7-13 Y había un joven de Belén de Judá, de la familia de Judá, que era levita y forastero allí. Y el hombre salió de la ciudad, de Belén de Judá, para residir donde encontrara lugar; y mientras proseguía su camino, llegó a la región montañosa de Efraín, a la casa de Micaía. Y Micaía le dijo:¿De dónde vienes? Y él le respondió: Soy un levita de Belén de Judá; y voy a residir donde encuentre lugar. Entonces Micaía le dijo: Quédate conmigo y sé padre y sacerdote para mí, y yo te daré diez piezas de plata por año, el vestido y la comida. Y el levita entró. Consintió el levita en quedarse con el hombre; y el joven fue para él como uno de sus hijos. Micaía consagró al levita, y el joven vino a ser su sacerdote, y moró en la casa de Micaía. Y Micaía dijo: Ahora sé que el SEÑOR me prosperará, porque tengo un levita por sacerdote.

No pensemos ni por un momento que estamos exentas. ¿En qué cosas te apoyas? ¿Qué cosas crees que son agradables a Dios, que El está obligado a tener cuidado de ti?

  • soy una buena madre, limpio mi casa, disciplino mis hijos, seguro que el Señor me dará hijos que me hagan sentir orgullosa…
  • soy buena esposa, hago todo lo necesario, seguro que…
  • soy buena empleada, es más, hago misiones, doy consejería, cuido niños, seguro que el Señor me dará lo que quiero…

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Apuntes a Jueces, 16:1-31

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De Gaza a Gaza (16:1-31)

El capítulo 16 tiene paralelo y contraste, a la vez, con los capítulos 14 y 15. Puede decirse que el v.20 revela el fin de la primera parte de la carrera de Sansón. No hay mención del Espíritu de Jehová en el capítulo 16.

Sansón fue un bebé milagro, sin embargo, al crecer desarrolló una confianza excesiva en sí mismo, a punto tal de hacer todo lo que sus ojos veían, sin dar ninguna importancia o respeto al Dios que había prometido liberación de Israel usándolo a él. Una se pregunta si Sansón sabía que el Espíritu obraba a través de él. Observen que una cosa es actuar haciendo la voluntad de Dios -algo que todas queremos hacer- o actuar dentro del plan de Dios, es decir Dios gobernando para Su propósito (Romanos 8:28).

La vida de Sansón, una metáfora viva de Israel como nación

Sansón

Israel

Nacido por voluntad divina

Liberado de Egipto por voluntad divina

Llamado a una vida de separación y devoción

Llamado a ser pueblo santo

Personalidad áspera, oportunista e inmadura

Pueblo de dura cerviz

Desviado a mujeres extranjeras

Desviado a dioses extraños

Esclavitud y opresión del enemigo

Esclavitud y opresión enemiga

Viviendo en paz entre sus enemigos

Reinos del norte y del sur, entre enemigos

Clama a Dios, sin arrepentimiento

Clamor a Dios, sin arrepentimiento

Ciego

Ciegos guías de ciegos

Abandonado por Dios, sin saberlo

Noten que el primer acto de Sansón no fue ir a la guerra contra los filisteos, su primer acto fue ir a una boda. De hecho, Sansón nunca levantó un ejército israelita; la única vez que se juntaron fue cuando los de Judá lo buscaron en la peña de Etam.

Examinamos también la regla de oro filistea: como me hiciste, te haremos, y más. Sansón obró igual, era la misma mentalidad. Contrasta entonces con la regla de oro de nuestro Señor: haz a otros como a ti te gusta que te hagan. ¿Cómo queremos ser tratadas? ¿Anhelamos justicia? Decimos que sí, pero la realidad es que nuestro día perfecto implica que otros me cuiden a mí.

La verdad es que anhelamos no un trato justo sino más bien preferencial. Nos irrita la regla de oro. No hacer a otros lo que no quiero que me hagan es un pensamiento de primer curso de primaria: si me hacen mal, les pago igual; si me hacen bien, le hago bien pero no más allá de lo que ellos han hecho. Queridas esto es pobreza espiritual y de mente.

Cristo dice “haz a otro como a ti te gusta que te hagan”, es decir “ten generosidad de mente”: muestra trato y amor preferencial a otros, trátalos mejor de lo que se merecen; de otro modo seremos siempre siervas inútiles, porque no hacemos más de lo que tenemos qué hacer.

¿Se dan cuenta del trato presencial que Dios nos da? ¡Y no tiene por qué hacerlo! Obtenemos gracia sobre gracia sobre gracia… por causa de Cristo.

Analiza la mentalidad de Sansón: no le importa nadie, no guarda sus votos (¿cuántas veces se acerca a un animal muerto? por ejemplo), cree que su poder reside en su cabello… quiere los beneficios de Dios pero no a Dios, y aún así el Señor le provee dándole agua en abundancia en medio de la execración!

execración. (Del lat. exsecratĭo, -ōnis). 1. Acción y efecto de execrar. 2. Pérdida del carácter sagrado de un lugar, sea por profanación, sea por accidente. 3. Figura consistente en las palabras o fórmula con que se execra.

execrar. (Del lat. exsecrāri). 1. Condenar y maldecir con autoridad sacerdotal o en nombre de cosas sagradas. 2. Vituperar o reprobar severamente.

¿Por qué le dio agua Dios? ¿Por qué da cosas buenas a cualquiera de nosotras?

Notamos ahora el clímax entre un Sansón que clama y es sostenido por Dios versus a Dios que ha abandonado a un Sansón autosuficiente. 

Gaza, 13 km al sur de Ascalón, se encontraba en lo profundo de territorio filisteo, la principal de la pentápolis filistea y por tanto el sitio lógico de confrontación final.

Estructura de Jueces 14 – 16

Evento

Cap. 14 – 15

Cap. 16

Sansón ve una mujer

v.1 la mujer timnita

v.1 la ramera

Una mujer obtiene y traiciona el secreto de Sansón

v.5-18

v.4-20 Dalila

Sansón en cadenas

v.9-13

v.21

Masacre de filisteos; clamor a Jehová

v.14-17 / 18-19

v.25-30

fórmula de Jueces

v.20

v.31b

v.1 Y Sansón fue a Gaza, y allí vio a una ramera y se llegó a ella.

2Entonces fue dicho a los de Gaza:Sansón ha venido acá. Y ellos cercaron el lugar y se apostaron a la puerta de la ciudad toda la noche, acechándole. Y estuvieron callados toda la noche, diciendo:Esperemos hasta que amanezca, entonces lo mataremos.

3Pero Sansón permaneció acostado hasta la medianoche, y a la medianoche se levantó, y tomando las puertas de la ciudad con los dos postes, las arrancó junto con las trancas; entonces se las echó sobre los hombros y las llevó hasta la cumbre del monte que está frente a Hebrón.

El v.1 dispara la segunda fase de la carrera de Sansón, telón de fondo al tema de Dalila, y que contribuye a acentuar los motivos de la enorme fuerza, ceguera y tinieblas, elementos clave para comprender las imperfecciones de este hombre.

Tal parece que viaja a Gaza hacia el final de los 20 años como Juez, cuando ya se habían enfriado los ánimos lo suficiente. El texto no dice por qué fue a Gaza, si como juez oficial o a título personal, pero la reacción filistea sugiere que se trató de una visita inesperada. Fue a Gaza, y estando allá, vió… (Génesis 3:6 otra vez). Tomó el riesgo de visitar Gaza y encima de ello ve una mujer y simplemente la toma. Una recaída de la conducta inmadura e irresponsable que lo llevó a la primera confrontación.

Lo sucedido en Lehi enseñó a los filisteos a ser precavidos, le preparan una doble trampa, una alrededor de la casa y otra en las puertas de la ciudad. Aprendieron la lección.

Los detalles ofrecidos de las puertas (puertas, postes y tranca) implica su peso. El patrón normal canaanita tenía 6 postes, tres a cada lado, una barrera formidable. Pero Sansón se ha pasado la vida rompiendo barreras, entre lo permitido y lo prohibido, lo santo y lo profano, lo humano y lo animal, entre israelitas y filisteos, entre nazareo y la normalidad.

Las barreras no lo contienen, son simples retos que lo estimulan a ser él. Vean el patrón: tomando, arrancando, cargando… hasta Hebrón (la ciudad principal en Judá), 62.5 km al este de Gaza, a 927 metros por encima del nivel del mar, el pueblo más alto en toda Filistea. Por alguna razón Sansón quiso llegar hasta Hebrón con las puertas como trofeo, anunciando una nueva ronda de conflicto y nada de entregarse esta vez.

Luchará solo contra los filisteos, a su manera, y los vencerá (apoyado en su fuerza).

¿Se imaginan al pueblo de Judá? “no tendremos paz con Filistea hasta que este hombre se muera.”

v.4 Después de esto sucedió que se enamoró de una mujer del valle de Sorec, que se llamaba Dalila.

5Y los príncipes de los filisteos fueron a ella y le dijeron: Persuádelo, y ve dónde está su gran fuerza, y cómo podríamos dominarlo para atarlo y castigarlo. Entonces cada uno de nosotros te dará mil cien piezas de plata.

El valle de Sorec es un corredor natural entre la planicie costera y los montes alrededor de Jerusalén. En esa época era el punto de cruce entre territorio israelita y filisteo, las villas danitas de Zora y Estaol al norte, Timnat y Ecrón al sur. Es decir que Sansón está en el vecindario de Timnat, justo donde empezó todo.

Mariposea con el peligro, en pocas palabras. Ya pasó bastante tiempo del primer episodio y lo sucedido en Gaza parece haberlo convencido que él es in-ven-ci-ble.

Ahora bien, es la primera vez que el escritor nos da el nombre de la fémina. Algunos traducen Dalila como “languidez, delicadeza” pero otros dicen que el sonido del nombre recuerda la palabra hallayla, hebreo para “noche” y que ha ocurrido cuatro veces en los v.2-3. 

El círculo de tinieblas comienza a cerrarse, los filisteos han estudiado el ‘caso Sansón’ y conocen su fortaleza y sus debilidades. 

Vemos también que Sansón ama a esta mujer. La primera esposa era una adquisición, esta vez no es así. Este amor lo ciega al peligro y literalmente lo hunde en tinieblas.

v.6 Dijo, pues, Dalila a Sansón: Te ruego que me declares dónde está tu gran fuerza y cómo se te puede atar para castigarte.

Los filisteos fueron rápidos, al parecer son los príncipes de las cinco ciudades filisteas más importantes. Se dan cuenta que hay otro enigma sin respuesta: ¿de dónde proviene su gran fuerza? la idea es dominarlo para atormentarlo. Ven que Dalila es otro tipo de mujer, no la amenazan, le ofrecen dinero -mucho dinero: 30 piezas [siclos] de plata era la compensación usual por un esclavo (Exodo 21:32); 400 piezas de plata fue la cantidad que pagó Abraham por un pedazo de tierra; los 50 pagados por David por la era y bueyes de Arauna (2 Samuel 24:24); los 17 pagados por Jeremías (Jeremías 32:9). 

Los príncipes ofrecen 5,500 siclos, una enormidad.

Y observen que la mujer responde como cualquier mujer de negocios: no es asunto de malicia o coerción o reluctancia. Su conducta es tan mercenaria como la prostituta de Gaza, pero a un nivel de mercado más alto, y letal. Hecho el contrato lo único que falta es cumplirlo.

La traición lleva un patrón repetido en tres mini episodios donde Sansón mantiene el secreto y un cuarto donde lo revela y sufre las consecuencias. Una especie de ritual de la muerte.

astuto, ta. (Del lat. astūtus). 1. Agudo, hábil para engañar o evitar el engaño o para lograr artificiosamente cualquier fin.

ardid. 1. Mañoso, astuto, sagaz. 2. Artificio, medio empleado hábil y mañosamente para el logro de algún intento.

Para asombro nuestro, Dalila empieza a trabajar con él, diciéndole la verdad: los filisteos quieren que te traicione, ella emplea las mismas palabras “atarlo, atormentarlo” de ellos!

¡Oh la sagacidad de esta mujer!

1) Pedirle que revele solo a ella lo que todo el mundo quiere saber es insinuar que solo ella es su verdadera mitad, su íntima. De manera paradójica, constituye una declaración del amor de ella por él, y como Sansón está enamorado, es un reto difícil de resistir.

Ella lo reta al peligro, a la excitación de la aventura. De nuevo, reto muy difícil de resistir para este hombre inmaduro. 

2) Muestra cuán bien conoce al hombre, sabe que es la clase de hombre que le encanta, le atrae, el peligro así que lo reta a vivir con ella junto al peligro.

paradoja. (Del lat. paradoxus, y este del gr. παράδοξος). 1. Idea extraña u opuesta a la común opinión y al sentir de las personas. 3. Aserción inverosímil o absurda, que se presenta con apariencias de verdadera. 4. Figura de pensamiento que consiste en emplear expresiones o frases que envuelven contradicción. Mira al avaro, en sus riquezas, pobre.

Sin embargo el peligro es real, él no es indiferente a ello, y sin embargo coquetea, Sansón juega con Dalila, “oh, es tan bella, incapaz de nada malo…, qué divertido!” Sin embargo ella tiene su propio juego también: “Sansón, los filisteos están aquí.

[Si coqueteas con el pecado, caerás en él. Mientras más cerca camines al borde del abismo, más fácilmente resbalarás. Proverbios 5:8 Aleja de ella tu camino, y no te acerques a la puerta de su casa. Efesios 4:22 que en cuanto a vuestra anterior manera de vivir, os despojéis del viejo hombre, que se corrompe según los deseos engañosos).

v.7 Y Sansón le dijo: Si me atan con siete cuerdas frescas que no se hayan secado, me debilitaré y seré como cualquier otro hombre. 8Los príncipes de los filisteos le llevaron siete cuerdas frescas que no se habían secado, y Dalila lo ató con ellas. 9Y tenía ella hombres al acecho en un aposento interior. Entonces le dijo:¡Sansón, los filisteos se te echan encima! Pero él rompió las cuerdas como se rompe un hilo de estopa cuando toca el fuego. Y no se descubrió el secreto de su fuerza.

Las cuerdas frescas estarían hechas de intestinos de animales [¡muertos!], ¿se acuerdan de la quijada fresca? Ah Sansón burlándose de los filisteos, un juego de “toma y daca” entre él y Dalila, con los otros de fondo. El se queda con su secreto, ella esconde los filisteos en un aposento interior.

v.10 Entonces Dalila dijo a Sansón: Mira, me has engañado y me has dicho mentiras; ahora pues, te ruego que me declares cómo se te puede atar. 

11Y él le respondió: Si me atan fuertemente con sogas nuevas que no se hayan usado, me debilitaré y seré como cualquier otro hombre.

12Dalila tomó sogas nuevas, lo ató con ellas, y le dijo: ¡Sansón, los filisteos se te echan encima! Pues los hombres estaban al acecho en el aposento interior. Pero él rompió las sogas de sus brazos como un hilo. 

v.13 Entonces Dalila dijo a Sansón: Hasta ahora me has engañado y me has dicho mentiras; declárame, ¿cómo se te puede atar? Y él le dijo: Si tejes siete trenzas de mi cabellera con la tela y la aseguras con una clavija, entonces me debilitaré y seré como cualquier otro hombre.

Mmm, interesante, ella solo pregunta esta vez cómo se le puede atar, no habla de tormento. Y por primera vez Sansón menciona las 7 trenzas e introduce una forma novedosa de atarlo: está peligrosamente cerca del borde del abismo, pero todavía intenta disfrazar el asunto. 

¿Cuál es la única parte de sus votos que no ha quebrantado hasta ahora? Su larga y flotante cabellera, por la que tiene cariño especial y es evidente que la ha cuidado. 

v.14 Y mientras él dormía Dalila tomó las siete trenzas de su cabellera y las tejió con la tela, y la aseguró con la clavija, y le dijo: ¡Sansón, los filisteos se te echan encima! Pero él despertó de su sueño y arrancó la clavija del telar y la tela.

Siete cuerdas o siete trenzas, no importa, es evidente que disfruta el juego; en los primeros episodios deja libre su cabeza, pero en el tercero su cuerpo está libre. Pero esta vez ella se muestra verdaderamente enojada, porque asumió que las trenzas tienen algún poder mágico, que podría neutralizar haciendo lo que él le dijo. Fracasó, por supuesto, porque no había nada de magia en ello. Pero nos hace sospechar que el mismo Sansón atribuía su fuerza a su larga cabellera, no a Dios.

v.15-22 Entonces ella le dijo: ¿Cómo puedes decir:»Te quiero», cuando tu corazón no está conmigo? Me has engañado estas tres veces y no me has declarado dónde reside tu gran fuerza.16Y como ella le presionaba diariamente con sus palabras y le apremiaba, su alma se angustió hasta la muerte.

17El le reveló, pues, todo lo que había en su corazón, diciéndole: Nunca ha pasado navaja sobre mi cabeza, pues he sido nazareo para Dios desde el vientre de mi madre. Si me cortan el cabello, mi fuerza me dejará y me debilitaré y seré como cualquier otro hombre.

Ambos han declarado amor, romance, que unida a la frase “tu corazón” adquiere mucha más fuerza. En breve, acceso a lo íntimo, lo más secreto de ti, el arma más potente en boca de Dalila: dime lo más secreto de ti -abre tu corazón a mí- o me perderás. Su lenguaje es acusatorio “tres veces me has engañado” pero envuelto en miel, no en amargura. Y espera mientras lo presiona día y noche, hasta que Sansón le abre su corazón.

Capitulación. Dalila rompió sus defensas, él no resiste más: su amor por ella lo ha cegado, lo que no sabe es que será literal, se ha entregado a su poder.

Sansón sabía que era nazareo, de las cosas dichas a su madre, la única que se refería específicamente a él era sobre su cabello. Su larga cabellera era la marca de su llamado especial. El secreto era su cabello porque señalaba su nazareato -su separación para Dios. Cortarlo significaba la cancelación simbólica de su llamado.

Como cualquier otro hombre” ¿Habrá Sansón deseado eso en el fondo, en rebelión? Nunca juntó un ejército; quiso mezclarse con filisteos, casarse, hacer fiestas con ellos. Quiso tener a Dalila porque la amaba. Pero su nazareato se interpuso siempre.

Fue el Espíritu que lo impulsó a conflicto siempre.

Cuando Sansón quiso parar (15:7), no se le permitió. Los de Judá lo expusieron y el Espíritu volvió a impulsarlo y no hubo vuelta atrás. Tal parece que su anhelo era ser como cualquier otro hombre: sexo, amor, libertad del estrecho límite de su crianza. El nazareato, una carga.

¿Sería ello la razón de abrir su corazón a Dalila? “Ser como cualquier otro hombre.

Una vez obtenido el secreto, ella abandona toda pretensión de amor. Comienza a atormentarlo antes de llamar a los filisteos, lo despierta, Sansón no está atado por nada -no cuerdas ni sogas, no telar y no nazareato. No tiene nada para sacudir, pero su libertad es una ilusión, porque lo que sí hay son enemigos pero él ya no tiene poder, ahora es un hombre cualquiera.

v.20 Ella entonces dijo: ¡Sansón, los filisteos se te echan encima! Y él despertó de su sueño, y dijo: Saldré como las otras veces y escaparé. Pero no sabía que el SEÑOR se había apartado de él.

21Los filisteos lo prendieron y le sacaron los ojos; y llevándolo a Gaza, lo ataron con cadenas de bronce y lo pusieron a girar el molino en la prisión.

Pesada ironía! Vió a una mujer… bien a sus ojos. Ahora está ciego. Como hizo con Gaza, le hicieron a él (la regla de oro filistea): Sansón sin ojos, Gaza sin puertas, violentados y sin defensa. Menospreció su nazareato (igual que Esaú la primogenitura), perdida también su humanidad, puesto a girar el molino de la prisión como cualquier animal.

El molino de la prisión era usado por mujeres y esclavos, otra humillación más.

v.22 Pero el cabello de su cabeza comenzó a crecer de nuevo después de rasurado.

23Y los príncipes de los filisteos se reunieron para ofrecer un gran sacrificio a su dios Dagón, y para regocijarse, pues decían:Nuestro dios ha entregado a nuestro enemigo Sansón en nuestras manos.

24Y cuando la gente lo vio, alabaron a su dios, pues decían: Nuestro dios ha entregado en nuestras manos a nuestro enemigo, al que asolaba nuestra tierra, y multiplicaba nuestros muertos.

25Y sucedió que cuando estaban alegres, dijeron: Llamad a Sansón para que nos divierta. Llamaron, pues, a Sansón de la cárcel, y él los divertía. Y lo pusieron de pie entre las columnas.

26Entonces Sansón dijo al muchacho que lo tenía de la mano: Déjame palpar las columnas sobre las que el edificio descansa, para apoyarme en ellas.

27Y el edificio estaba lleno de hombres y mujeres, y todos los príncipes de los filisteos estaban allí. Y sobre la azotea había como tres mil hombres y mujeres mirando mientras Sansón los divertía.

Las columnas solían ser de cedro, tres metros aparte, para sostener el techo.

v.28 Sansón invocó al SEÑOR y dijo: Señor DIOS, te ruego que te acuerdes de, y te suplico que me des fuerzas sólo esta vez, oh Dios, para vengarme ahora de los filisteos por mis dos ojos.

29Y Sansón asió las dos columnas del medio sobre las que el edificio descansaba y se apoyó contra ellas, con su mano derecha sobre una y con su mano izquierda sobre la otra.

La oración está llena de pronombres personales: venganza personal hasta el final.

¿Recuerdan las palabras del Señor? “si tu mano… córtala; si tu ojo… sácalo” señalando la necesidad de ser rigurosos contra el pecado en nuestro corazón. Sansón, sin ojos, ¡tiene el mismo problema de siempre!

30Y dijo Sansón: ¡Muera yo con los filisteos! Y se inclinó con todas sus fuerzas y el edificio se derrumbó sobre los príncipes y sobre todo el pueblo que estaba en él. 

Así que los que mató al morir fueron más que los que había matado durante su vida.

31Entonces descendieron sus hermanos y toda la casa de su padre, y tomándolo, lo llevaron y lo sepultaron entre Zora y Estaol en la tumba de Manoa, su padre. El había juzgado a Israel veinte años.

Sansón es un hombre es más útil para Dios muerto que vivo. Yo no quiero este epitafio.

epitafio. (Del lat. epitaphĭus, y este del gr. ἐπιτάφιος, sepulcral). 1. Inscripción que se pone, o se supone puesta, sobre un sepulcro o en la lápida o lámina colocada junto al enterramiento.

Amadas, sirvamos ahora. Trabaja en alegre obediencia ahora, super enamorada de la visión de Dios para ti, Quien provee a nuestra necesidad, nos hace fuertes en la debilidad, Quien es paciente una y otra vez al otorgarnos trato preferencial. Sirvamos hoy.

La figura de Sansón nos apunta hacia un Juez mejor y verdadero.

Es difícil verlo, creerlo: su nacimiento anunciado por un ángel, separado para Dios, y luego vivir como un anticristo y he aquí sufrir su muerte debida a su propia desobediencia.

Jesucristo nació nazareo, vivió en santidad, y sufrió muerte por nuestra desobediencia.

  1. Luchemos contra la complacencia
  2. Estudia a qué te llama Dios. Aprende a cómo trabajar y dirigir la atención hacia Aquel quien es el dador de todas las cosas.
  3. El pecado de la auto suficiencia. ¿Qué tienes que no te haya sido dado? Alguna tiene talento para enseñar, otra para presupuestar, otra para decorar… cada una tiene montones de dones necesarios para el fortalecimiento del Cuerpo, pero hemos de entender que no se trata de nosotras ni de nuestra fuerza, porque en nuestra debilidad es que somos hechas fuertes. Ten tu don en una mano y está alerta en la otra, pues no sabemos cómo recibimos tal o cual regalo. Usalo para el Reino. Seamos libertadoras en nuestra casa, la comunidad, etc.
  4. No imitemos a Sansón, seamos cada vez más conformadas a la imagen de Cristo.
  5. Ayúdanos Padre a no levantar dedos acusatorios contra otros o contra el mismo Sansón, ayúdanos a estar siempre alertas y reconocer que solo hay Uno que no necesita de nadie, Tú Padre. Que podamos adorarte en el esplendor de Tu majestad, alertas a nuestra condición, sabedoras que nuestra fortaleza se encuentra en Ti, el único sitio donde podemos satisfacer nuestra sed, la fuente que fluye de Ti. nuestra Roca, nuestro Redentor. Amén. 

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Apuntes a Jueces, 15:9-20

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v.9 Subieron los filisteos y acamparon en Judá, y se esparcieron por Lehi. 10Y los hombres de Judá dijeron:¿Por qué habéis subido contra nosotros? Y ellos dijeron: Hemos subido para prender a Sansón a fin de hacerle como él nos ha hecho.

La revisión cuidadosa de los episodios revela el humor de la salvación provista por el Señor. El todo de los capítulos 14-16 constituye una larga broma israelita de los filisteos. La historia está llena de ironía sutil pero poderosa. Cada movimiento de los filisteos, éxito temporal, termina en desastre gracias a Sansón. Ahora bien, la narración no “hace lavado” de Sansón, sin embargo hasta en su caída logra que los filisteos aparezcan como bufones. 

Algunas pensarán que encontrar humor así en la Escritura constituye una irreverencia, que no guarda relación con la teología real del texto. La realidad es que la Biblia utiliza el humor cuando puntualiza un punto sombrío. 

El humor es divino, no solo humano.

Los filisteos son enemigos del pueblo de Dios. Aquí son ridiculizados. ¿Por qué? Para que veamos el fin de quienes se constituyen enemigos del pueblo de Dios (incluso del pecaminoso pueblo de Dios). Oh la eterna fidelidad de nuestro Señor, el Dios de Israel! (Salmo 2:4 en contexto: El que se sienta en los cielos se ríe, el Señor se burla de ellos).

Una historia puede ser de humor y tragedia a la vez. Los filisteos respondieron fuego con fuego, Sansón se airó y tomó venganza. Hay algo más profundo aquí, dentro de Israel -parece decirnos el escritor- la letargia del pueblo de Israel (15:9-13). 

Los filisteos concluyen que solo un esfuerzo conjunto terminará el “problema Sansón” así que organizan un asalto militar en regla. “Subieron” de sus territorios en la planicie costera y acamparon nada menos que en Judá, la madre de las tribus de Israel (1:1-2).

Lehi es el diminutivo de Ramath-lei (La Colina de la Quijada) por lo sucedido después. Localizada al parecer entre la meseta y la costa, unos 13 km de Etam, donde Sansón se había escondido.

Los hombres de Judá mencionados en el v.10 al parecer son milicianos asignados a la defensa contra los invasores. Aparentemente los judaítas desconocen las actividades de Sansón y demandan saber por qué los filisteos se han movido contra ellos. Observen de nuevo el patrón: diálogo antes de la batalla. Los filisteos responden Hemos subido para prender a Sansón a fin de hacerle como él nos ha hecho. 

Noten el principio: le haremos como él nos ha hecho. Como todos los conflictos, ambos bandos expresan quejas legítimas y creen que su reacción es justificada. Pero la actitud de los filisteos conlleva una advertencia implícita, “venimos solo por Sansón, pero si no lo entregan…” Si recuerdan, Sansón le puso límite a su venganza (v.7), pero ahora los filisteos dicen a los hombres de Judá “dejen que las cosas sigan su curso, no inflamen la situación o habrá guerra.” En otras palabras: sopesen bien la situación, el costo de defender a Sansón.

v.11 Tres mil hombres de Judá descendieron a la hendidura de la peña de Etam, y dijeron a Sansón: ¿No sabes que los filisteos reinan sobre nosotros? ¿Qué, pues, es esto que nos has hecho? Y él les dijo:Como ellos me hicieron, así les he hecho. 12aY ellos le dijeron: Hemos descendido para prenderte y entregarte en manos de los filisteos.

No sabemos si hubo deliberación entre los hombres de Judá. La pregunta inicial es una tristeza total. He aquí 3,000 hombres van donde Sansón para arrestarlo y entregarlo. Si son 3,000, o solo 75, la implicación es la misma: estos hombres han accedido a continuar como lacayos (esclavos), no imaginan otro estado de cosas. Ven a Sansón como luchando en contra de ellos, no a favor (¿Qué, pues, es esto que nos has hecho?). Sería interesante ver la entrevista hecha al representante de prensa de Judá señalando “su honda preocupación por las acciones del danita Sansón en contra de los intereses de Judá.”

Pero Sansón no come cuentos: Como ellos me hicieron, así les he hecho.

¡Sansón filosofando! hasta copia las palabras filisteas para justificarse: aquellos han reaccionado más allá de la cuenta y ustedes se están dejando presionar. 

Por supuesto que la situación es más compleja. Nadie percibe que la mano de Dios está detrás de todo lo que ha sucedido. Sin embargo, si se trata de un asunto de honor, nadie sale bien parado. Es un día para avergonzarse, Sansón, los hombres de Judá y todo Israel.

Hemos llegado a un punto en el libro de Jueces donde necesitamos reflexionar en cómo empieza el libro para comprender el alcance del significado de lo que está sucediendo.

Al inicio, un Israel unido inquiere a Jehová sobre cómo han de proceder para cumplir la encomienda de Josué y conquistar la tierra de Caanán. La respuesta fue que la tribu de Judá iría primero, y al hacerlo, la victoria era segura (1:1-2 ). Pero ahora, en el capítulo 15, no buscan dirección de Jehová y no hay victoria. Es un hecho aceptado que Israel está bajo yugo filisteo. No hay clamor por liberación.

La única persona que pelea es Sansón, y lo hace por el fracasado matrimonio. Y aunque destinado a salvar a Israel (algún día!), los hombres de Judá (¡Judá!) únicamente lo ven como una amenaza al estado de cosas y lo arrestan para entregarlo a sus amos filisteos.

¡Qué caída más estrepitosa de la expectativa con que inicia Jueces!

La espiral toca fondo. Ahora solo un poderoso acto divino puede salvarlos.

v. 12b Y Sansón les dijo: Juradme que no me mataréis.

13Ellos le respondieron: No, sino que te ataremos bien y te entregaremos en sus manos; ciertamente no te mataremos. Entonces lo ataron con dos sogas nuevas y lo sacaron de la peña.

Sansón no pretende luchar contra israelitas, pero tampoco confía en ellos, teme lo que pueda suceder si es forzado a luchar contra ellos (observen que ha empezado a temer su propia fuerza, mm, interesante) de modo que negocia los términos de rendición.

Lo atan con dos cuerdas nuevas (tampoco los de Judá confían en él) y lo sacan de la cueva. ¿Imaginan la escena? “no, nosotros solo te vamos a amarrar, ellos se encargarán de matarte.” Los filisteos son nuestros amos, tú Sansón eres nuestro enemigo. Ni siquiera se ven a sí mismos como el pueblo libre de Dios; ni siquiera piensan en la posibilidad.

Es un día negro para Israel. Algo está mal cuando ni siquiera intentamos librarnos de verdaderos enemigos. Tal enemistad fue regalo de Jehová.

Gén 3:15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; él te herirá en la cabeza, y tú lo herirás en el calcañar.

El Creador de cielos y tierra no arrugó los hombres entonces y dijo “algunas batallas se ganan, otras se pierden.” No. Nuestro Dios declara guerra -enemistad- para lograr tener una simiente y un pueblo para Sí. He aquí porqué la redención es un acto de violencia, por qué Jesús vino a librar una cruenta batalla (1 Juan 3:8 El que practica el pecado es del diablo, porque el diablo ha pecado desde el principio. El Hijo de Dios se manifestó con este propósito:para destruir las obras del diablo). Por qué los que amamos a Dios somos mandados a odiar la maldad (Salmo 97:10 Los que amáis al SEÑOR, aborreced el mal; El guarda las almas de sus santos; los libra de la mano de los impíos), y por qué los compiladores de los salmos no editaron los versos 19-22 del Salmo 139 (contrario a editores de himnarios modernos que parecen juzgar los versos como brutales para nuestra refinada adoración cristiana). 

¡Oh Dios, si tú hicieras morir al impío! Por tanto, apartaos de mí, hombres sanguinarios. Porque hablan contra ti perversamente, y tus enemigos toman tu nombre en vano. ¿No odio a los que te aborrecen, SEÑOR? ¿Y no me repugnan los que se levantan contra ti? Los aborrezco con el más profundo odio; se han convertido en mis enemigos.

v.14 Al llegar él a Lehi, los filisteos salieron a su encuentro gritando. Y el Espíritu del SEÑOR vino sobre él con poder, y las sogas que estaban en sus brazos fueron como lino quemado con fuego y las ataduras cayeron de sus manos.

15Y halló una quijada de asno fresca aún [o sea, con dientes], y extendiendo su mano, la tomó y mató a mil hombres con ella. 16Entonces Sansón dijo: Con la quijada de un asno, montones sobre montones, con la quijada de un asno he matado a mil hombres.

17Y al terminar de hablar, arrojó la quijada de su mano, y llamó a aquel lugar Ramat- lehi.

Tra-la-la… las cosas toman un giro inesperado. He aquí el sostén que Dios provee a su siervo. No hay transferencia de prisionero y los hombres de Judá simplemente desaparecen de la escena. Dios mismo entra a escena. Los filisteos olvidaron el Espíritu del Señor (siempre lo hacen).

Observen que el mismo Sansón entra a Lehi, y lo que sigue es una repetición de la lucha contra el león:

14:5-6

15:14-19

Un león venía corriendo hacia él

Los filisteos llegan gritando hacia él

El Espíritu del Señor cae sobre él

El Espíritu del Señor cae sobre él

“Rompe” al león en pedazos

“Rompe” a los filisteos

En ambos episodios la llegada súbita del Espíritu cae sobre Sansón. Así que no perdamos tiempo preguntando si es humanamente posible. No. Este es otro momento cuando Dios irrumpe en escena como viento huracanado y hace que suceda lo imposible.

Ambos episodios tienen el mismo carácter básico, pero hay una diferencia enorme en cómo son tratados. El asunto del león se narra minimalista. El segundo con lujo de detalles y hasta una canción de victoria. No es otro incidente cualquiera en la carrera de Sansón sino el clímax de todo el tren de eventos puesto en movimiento luego de su viaje a Timnat.

La victoria es completa, Sansón ejerce ahora dominio sobre los filisteos y reemplaza a los hombres de Judá como el líder autorizado por Dios. Observen que por tercera ocasión Sansón hace uso del mundo animal, bajo la influencia del Espíritu hasta un animal muerto le sirve. 

Ahora bien, la quijada fresca de un animal muerto, en manos de un nazareo.

Lo prudente es interpretar en función de todo el pasaje, así como el sacerdote Ahimelec dio los panes consagrados a David para comer. ¡Algunas cosas son simplemente más importantes que otras!

El verdadero héroe no es Sansón, sino Jehová, quien es más grande que la vida (al menos la vida como normalmente la experimentamos) y no está limitado por la debilidad de aquellos con los que El escoge emplear.

18Después sintió una gran sed, y clamando al SEÑOR, dijo: Tú has dado esta gran liberación por mano de tu siervo, y ahora, ¿moriré yo de sed y caeré en manos de los incircuncisos?

19Y abrió Dios la cuenca que está en Lehi y salió agua de ella. Cuando bebió, recobró sus fuerzas y se reanimó. Por eso llamó a aquel lugar En-hacore, el cual está en Lehi hasta el día de hoy.

Exhausto al fin, de repente cae en cuenta que no es ningún superhombre sino un hombre con necesidad real igual que otros. Tiene sed, tanta, que piensa en la muerte. Pero hay algo que lo atemoriza más: caer en las manos de incircuncisos. Como si todo hubiera sido en vano.

En extremis, clama al Señor, y con ello alcanzamos un momento de gran significado.

Es la primera vez que leemos donde Sansón explícitamente busca al Señor. Confiesa su dependencia en El; tenemos al salvador confesando su necesidad de salvación. De todo Israel, solo Sansón, y sólo él, clamará al Señor (15:18 y 16:28). Es verdad que clama por sí mismo, pero si leemos con atención, las palabras “esta gran liberación” son un eco de las palabras dichas a su madre (13:5), además de que reconoce como siervo del Señor, como el agente, no solo el objeto, de tan gran liberación. 

Hasta ahora, sabemos que el poder de Sansón proviene del Espíritu de Jehová, pero ahora Sansón no cae en la autosuficiencia.

En respuesta, Dios abre la roca y brota un manantial, un acto que recuerda la provisión a Israel en el desierto (Exodo 17:6; Números 20:8, 11). El Dios que libró de Egipto llenará cada necesidad incluso pequeña (Salmo 81:10 Yo, el SEÑOR, soy tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto; abre bien tu boca y la llenaré.). 

El nombre del manantial (Arroyo del que Clama) subraya la importancia del momento y lo inmortaliza para futuras generaciones. El símbolo de una verdad profunda: no importa cuán negras se vean las circunstancias, siempre hay esperanza para quienes claman al Señor -Israel, nosotros.

v.20 Sansón juzgó a Israel veinte años en los días de los filisteos.

El verso marca el final de la primera fase de la carrera de Sansón, nos enseña que, a consecuencia de lo sucedido (en especial la gran liberación en Lehi), Sansón efectivamente reemplaza a los hombres de Judá como líder de Israel. Se convierte en Juez y gobierna durante 20 años. Tal parece que el asunto de Lehi haya sido como un rito de iniciación, un momento de iluminación y comprensión de su identidad como siervo de Dios, indispensable para la transición como juez.

Sin embargo, la frase “en los días de los filisteos” es un recordatorio de sus limitaciones incluso en tal alto cargo. No salvará a Israel en todo el sentido como lo hicieran otros jueces. Su gobierno inicia y termina “en los días de los filisteos.”

Otros tendrán que completar la salvación.

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Apuntes a Jueces, 15:1-8

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¿Todo quieto en Timnat? Bueno, estaba. Porque un encantador día de primavera alguien toca a la puerta. Sansón, con un cabrito bajo el brazo (en lugar de flores), un guiño de ojos, en el amor total.

15:1 Después de algún tiempo, en los días de la siega del trigo, sucedió que Sansón visitó a su mujer con un cabrito, y dijo: Llegaré a mi mujer en su recámara. Pero el padre de ella no lo dejó entrar.

La expresión “su mujer” implica que Sansón creía intacto el matrimonio y ahora intenta normalizar la situación. La ironía es que nosotras, lectoras, sabemos que no hay tal.

Imaginen al papá, vaya dolor de cabeza, maripositas en el estómago y todo eso.

No, ¡Sansón no puede entrar a la habitación! Ok, son paganos, pero incluso entre filisteos hay estándares, y además la casó con uno de los “acompañantes” a la boda…

v.2 Y el padre dijo: Realmente pensé que la odiabas intensamente y se la di a tu compañero. ¿No es su hermana menor más hermosa que ella? Te ruego que la tomes en su lugar.

El padre sinceramente pensó que la odiaba, por tanto le buscó otro marido. No podemos culparlo, y vean cómo trata de arreglar la situación ofreciendo a la hija menor, más hermosa que ella. Pero Sansón no come cuentos.

El patrón se repite varias veces en los capítulos 14-16. En cada episodio los filisteos parecen alcanzar una solución a su problema solo para ver cómo se disuelve por algo que hace Sansón. Un filisteo le llamaría un patrón de solución -falla o éxito- desastre, la estructura global de este patrón la apreciaremos mejor en los siguientes episodios (cada uno estructurado en estos dos elementos básicos: éxito filisteo y desastre sansonita):

Episodio

Solución (éxito)

Falla (desastre)

Episodio 1

14:5-20

Respuesta al enigma

Masacre en Ascalón

Episodio 2

15:1-6a

Retiro de Sansón, paz restaurada, mujer entregada al amigo

Zorras en fuga, humeantes

Episodio 3

15:6b-8

Quemar la mujer timnita y a su padre

Masacre de Sansón

Episodio 4

15:9-17

Sansón encadenado, entregado

Colina de la Quijada de Burro

Episodio 5

16:1-3

Emboscada al playboy

Puertas portátiles

Episodio 6

16:4-30

Patrón mayor: pelo afeitado         Tragedia en el palacio de Dagón

Patrones secundarios:

   7 cuerdas (16:6-9a / 9b)

   Cuerdas nuevas (16:10-12a / 12b)

   Telar (16:13-14a / 14b)

    Navaja (16:15-19a / 19b-21

La revisión cuidadosa nos hace ver que los episodios son mordientes sátiras contra los filisteos: ¿Respondieron al enigma? Ganan la apuesta pero pierden 30 ciudadanos. Victoria pírrica!

pírrico1, ca. (Del gr. Πυρρικός, de Πυρρός, Pirro, rey de Epiro). 1. Dicho de un triunfo o de una victoria: obtenidos con más daño del vencedor que del vencido. 2. Conseguido con mucho trabajo o por un margen muy pequeño. 3. De poco valor o insuficiente, especialmente en proporción al esfuerzo realizado.

v.3-5 Entonces Sansón le respondió: Esta vez no tendré culpa en cuanto a los filisteos cuando les haga daño. 4Y Sansón fue y capturó trescientas zorras, tomó antorchas, juntó las zorras cola con cola y puso una antorcha en medio de cada dos colas. 5Después de prender fuego a las antorchas, soltó las zorras en los sembrados de los filisteos, quemando la mies recogida, la mies en pie, y además las viñas y los olivares.

No sabemos si Sansón habla consigo mismo o con los filisteos. Pero el caso es claro, esta vez, YO tengo la razón, justificación plena para vengarme de ellos. Lo menos que podemos decir es que fue bastante original.

Observen que de nuevo somos testigos del señorío de Sansón sobre los animales (¡intenta coger un pollo vivo!) [la misma palabra hebrea para zorras también significa chacales, que andan en hordas]. Lo relevante es la naturaleza del hecho, no si fueron zorras o chacales. 

Capturar, amarrar colas más la antorcha y utilizarlas como armas incendiarias es un hecho tan extraordinario que, o es ficción, o es obra de un poder extraordinario mayor que Sansón. El asunto se complica porque el texto no alude referencia alguna al Espíritu de Jehová, y tal parece que la motivación es ira y venganza: Sansón no está luchando por su vida (como cuando el león). Con todo, este asunto de las zorras provoca el escalamiento del conflicto con los filisteos, de modo que sirve al propósito de “buscar oportunidad” contra ellos (14:4).

El daño es extenso: destruye sus graneros (lo almacenado y lo cosechable) así como viñedos y olivares. Toda la producción agrícola de Timnat. Lo que hacían los madianitas en 6:4. Literalmente una declaración de guerra.

No hay vuelta atrás, Sansón tendrá que pelear hasta la muerte con los filisteos. La lógica de la historia, de principio a fin, nos revela el paralelo o alineación entre el propósito declarado de Dios y las características más que humanas atribuidas a este hombre y la devastación que produce, aun cuando no exista referencia explícita de la injerencia divina como en este caso.

Sansón mismo (16:17) afirmará finalmente que el secreto de su fuerza sobrenatural en todo momento se debe a ser separado para Dios.

v.6-8 Entonces los filisteos dijeron: ¿Quién hizo esto? Y les respondieron: Sansón, el yerno del timnateo, porque éste tomó a su mujer y se la dio a su compañero. Y los filisteos vinieron y la quemaron a ella y a su padre. 7Y Sansón les dijo: Ya que actuáis así, ciertamente me vengaré de vosotros, y después de eso, cesaré. 8Y sin piedad los hirió con gran mortandad; y descendió y habitó en la hendidura de la peña de Etam.

Las noticias corren rápido. La investigación revela lo que ya sabe todo el mundo, quién y por qué lo hizo. Una situación parecida a los hombres de Ofra cuando descubren que el altar de Baal había sido derribado (6:29), la comunidad se aíra, quieren al culpable y castigarlo. Aquí, los informantes anónimos proveen todas las respuestas y hasta proveen razones de la provocación, lo que ha sucedido es local, pero irrita las pasiones filisteas en general. La arena del conflicto se ha expandido.

Observen que la familia del timnita (que permanece sin nombre) se ha convertido en una fuente de problemas para los filisteos. Hay que salir de ellos. Con determinación van y destruyen todo con fuego, igual que Sansón había incendiado las cosechas. Fuego respondido con fuego.

Pero es solo el primer paso.

Ahora Sansón entiende que los filisteos son malvados y se levanta lleno de furia contra ellos. No hay dudas en su mente de estar haciendo lo correcto y con amplia justificación. Luego de una breve declaración, se lanza en su contra.

Lo breve de esta declaración (v.7) revela su ira e impaciencia para entrar en acción. Sin embargo hay cierta racionalidad esta vez, contrario a lo que vimos antes en el mismo Sansón:

acusación

Ya que actuáis así

las acciones cometidas requieren retribución

juramento

ciertamente me vengaré de vosotros,

se obliga a actuar

límite

y después de eso, cesaré

parar luego de alcanzar objetivo

venganza. 1. Satisfacción que se toma del agravio o daño recibidos. 2. Castigo, pena.

Venganza de la clase que aquí se refiere es un principio de justicia reconocido en Génesis 9:5-6 (Y ciertamente pediré cuenta de la sangre de vuestras vidas; de todo animal la demandaré. Y de todo hombre, del hermano de todo hombre demandaré la vida del hombre. El que derrame sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada, porque a imagen de Dios hizo El al hombre) y que recibe expresión formal en la ley mosaica, (Exodo 21:20 Si alguno hiere a su siervo o a su sierva con una vara, y muere bajo su mano, será castigado [vengado, en el original]).

Sansón asume el papel de vengador de la muerte de su mujer y su familia, en consonancia con lo dispuesto en la Ley (Números 35:19-27; Deut 19:6-12). 

¿Hasta qué punto conocía Sansón estas cosas? No sabemos. Pero el incidente muestra con claridad que posee capacidad para actuar de forma mesurada o considerada. Lo cual no deja de sorprendernos en vista de su conducta previa y la extrema provocación que sufrió.

Empieza a mostrar algunas de las cualidades requeridas de un líder, prepara el camino a la declaración de 15:20 y 16:31 “Sansón juzgó a Israel veinte años en los días de los filisteos.

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Apuntes a Jueces 14:5-20

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v.5-7 Y Sansón descendió a Timnat con su padre y con su madre, y llegó hasta los viñedos de Timnat; y he aquí, un león joven venía rugiendo hacia él. 6Y el Espíritu del SEÑOR vino sobre él con gran poder, y lo despedazó como se despedaza un cabrito, aunque no tenía nada en su mano; pero no contó a su padre ni a su madre lo que había hecho. 7Descendió y habló con la mujer; y ella le agradó a Sansón.

Tal parece que Papi y Mami han aceptado lo que no pueden prevenir y han decidido mejor participar que boicotear, no arriesgarse a perder al hijo por completo.

Los viñedos son indicación de la fertilidad del área y una pista del por qué está llena de filisteos. Tierra que fluye leche y miel, lo irónico es que se haya convertido en territorio filisteo. Las viñas tienen otro simbolismo (9:27 en conexión con un festival a Baal, y en 20:20-21 en conexión con una festividad anual “a Jehová” cuando las mujeres fueron raptadas por los benjamitas).

La súbita aparición del león rugiente es interesante.

Es como la imagen misma de Sansón, una bestia que rompe estándares, salvaje, indomable e imparable, gobernada por instinto animal, que toma lo que sus ojos ven.

Si los viñedos son simbólicos, también lo puede ser el león.

Nos guste o no, he aquí tenemos un león frente a nosotros. El león viene rugiendo hacia Sansón, el Espíritu “cae” sobre él, y en la fortaleza del Espíritu lo despedaza como si fuera un chivito. La fuerza de Sansón proviene de la fortaleza del Espíritu que viene sobre él [no será la última vez, ver 14:19 y 15:14). El león muerto es una señal de Dios destinada a Sansón: le muestra lo que Jehová puede hacer y hará a través de él. El Dios que lo hace capaz de despedazar leones también puede habilitarlo para combatir filisteos.

Una visión preliminar.

No debiéramos ignorar tales vistas preliminares. ¿Recuerdan el argumento de David? Si Jehová lo hizo capaz de vencer las fieras que atacaban las ovejas de su padre, seguramente le daría también la capacidad para combatir y vencer al King Kong de los filisteos (1 Samuel 17:34-37). Ahora bien, David atribuyó sus victorias a Jehová.

Marcos sugiere que si los discípulos hubieran entendido la alimentación de los 5,000, no se hubieran sorprendido de la aparición de Jesús caminando en el mar (Marcos 6:51-52).

Es verdad, no se supone que ande un león rugiendo entre los viñedos; pero sí debiéramos advertir el patrón de los caminos del Señor. Episodios pequeños de provisión o de liberación nos muestran cuán adecuado es El, de modo que nos estimula a depender y confiar cuando vengan circunstancias más precarias.

El caso de Sansón es diferente: el Espíritu que empezó a agitarlo en 13:25 ahora “viene” sobre él y no solo mata al león sino que lo despedaza a mano limpia. Observen también cómo el texto empieza a poner los padres a un lado: es evidente que Sansón hace cosas sin que ellos se enteren, se distancia del llamado nazareo que recibió a través de su madre. En un sentido demanda independencia y seguir su propio camino, pero a nivel profundo vemos que Dios mediante Su Espíritu lo está reclamando para sí. Finalmente vemos en el v.7 que los padres son ignorados: Sansón completa el viaje a Timnat y habla con la mujer, buena a sus propios ojos, lo que sus padres piensen es irrelevante, como lo es la ausencia de cualquier referencia a los padres de la mujer.

Observen también que esta mujer de Timnat no tiene nombre, y para nada se evidencia un toque de romanticismo. Un papel pasivo por completo.

v.8 Cuando regresó más tarde para tomarla, se apartó del camino para ver el cadáver del león; y he aquí que había un enjambre de abejas y miel en el cuerpo del león. 9Recogió la miel en sus manos y siguió adelante, comiéndola mientras caminaba. Cuando llegó adonde estaban su padre y su madre, les dio miel y ellos comieron; pero no les contó que había recogido la miel del cuerpo del león.

El lenguaje confirma la pasividad de esta mujer: un objeto de deseo y ya. Pero el viaje lo acerca otra vez a los viñedos, por curiosidad. ¡Sorpresa! [he aquí] encuentra lo que no esperaba y lo que sucede a continuación nos recuerda algo muy antiguo: el miró, él tomó, él comió. La resonancia con Génesis 3 no es simple coincidencia, incluso el hecho de coger y dar a otros (Génesis 3:6).

Nos llega el eco del significado negativo cuando el escritor dice que “no les contó que había recogido la miel del cuerpo muerto.” Sansón implica a sus padres en algo que sabe ellos no aprobarán. ¿Un muchacho grandote?

Pero el significado es más negro, ¿recuerdan la instrucción a su madre? “cuídate de no beber vino ni licor, y de no comer ninguna cosa inmunda porque concebirás… y será nazareo para Dios.

Sansón sabía lo que estaba haciendo, al esconderlo de sus padres sabía que era inmundo y por tanto prohibido. Deshonra a sus padres cínicamente, primero se distancia de ellos y actúa con independencia (el que quiere andar solo busca su propio deseo), luego los hace cómplices con el asunto de la miel. No, no es ningún muchacho grandote.

cinismo. (Del lat. cynismus, y este del gr. κυνισμός). 1. Desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones o doctrinas vituperables. 2. Impudencia, obscenidad descarada.

v.10 Entonces el padre descendió adonde estaba la mujer; y Sansón hizo allí un banquete, porque así acostumbraban hacer los jóvenes. 11Y sucedió que cuando lo vieron, trajeron a treinta compañeros para que estuvieran con él.

Es decir que sus padres habían regresado a casa. El padre desciende pero es marginado, no hay indicios de que discuta la boda o la dote: simplemente desaparece de la narración! 

Es Sansón quien negocia, de acuerdo a la costumbre filistea de hacer una fiesta, donde lo normal es que los jóvenes se reúnan, etc. Sansón se comporta como filisteo.

Así, traen 30 jóvenes para que lo “acompañen”, esto es, lo asistan en la celebración oficial.

La expresión ‘cuando lo vieron’ sugiere algo más:  quizás el hecho de ser extranjero o su físico impresionante les hace buscar 30 jóvenes por si acaso.

v.12 Y Sansón les dijo:Permitidme proponeros ahora un enigma; y si en verdad me lo declaráis dentro de los siete días del banquete, y lo descifráis, entonces os daré treinta vestidos de lino y treinta mudas de ropa. 13Pero si no podéis declarármelo, entonces vosotros me daréis treinta vestidos de lino y treinta mudas de ropa. Y ellos le dijeron: Propón tu enigma, para que lo escuchemos. 

14Y él les dijo:Del que come salió comida, y del fuerte salió dulzura. Y no pudieron declararle el enigma en tres días.

Además de comida y bebida, entretenimiento. Eran 7 días de fiesta, probablemente la costumbre en Timnat. Propone un enigma y una recompensa.

enigma. (Del lat. aenigma, y este del gr. αἴνιγμα). 1. Dicho o conjunto de palabras de sentido artificiosamente encubierto para que sea difícil entenderlo o interpretarlo. 2. Dicho o cosa que no se alcanza a comprender, o que difícilmente puede entenderse o interpretarse.

La recompensa implica 30 vestidos y 30 mudas de lino (interior y exterior, pues). Una considerable suma de dinero. El enigma es especialmente difícil porque nadie conocía la aventura con el león.

Pero el enigma no produce ninguna diversión, tres días después nadie tenía idea, y tomando en cuenta el monto de la recompensa, podía interpretarse como deliberada provocación.

¿Por qué Sansón trajo este enigma?

Hay algunas pistas en la narración. 

  1. Muy de acuerdo con su carácter, en especial su inmadurez en demandar lo que sus ojos ven y la forma como ha tratado a sus padres -menosprecio a sus deseos, marginándolos, cinismo y manipulación con el asunto de la miel. Sansón es el tipo de hombre que demanda ser el centro de atención, que disfruta manipulando a otros.
  2. Sin embargo, envía un fuerte mensaje a los filisteos: puedo venir aquí, casarme con una de ‘tus’ mujeres, mezclar la cultura hasta cierto punto, pero nunca pertenecer a ellos. Siempre seré yo mismo, me relacionaré con ustedes en mis propios términos. No me controlarán.
  3. Puesto que la cadena de eventos fue puesta en movimiento por el Espíritu del Señor (v.6),  esto es parte del propósito divino de ‘buscar oportunidad’ contra los filisteos. Detrás de la provocación de Sansón subyace la provocación divina: Sansón no está en control! Todo está en las manos de Dios.

v.15 Y al cuarto día dijeron a la mujer de Sansón: Induce a tu marido a que nos declare el enigma, o te quemaremos a fuego a ti y a la casa de tu padre. Nos habéis invitado para empobrecernos. ¿No es así?

Vaya vaya, los 3 días del v.14 se han convertido en siete. Los filisteos no soportan más la humillación, perciben que el punto vulnerable es la novia así que caen sobre ella con la demanda y una amenaza. Literalmente demandan que utilice sus artes de mujer e induzca (seduzca) a Sansón y obtenga la respuesta. Observen la amenaza: te quemaremos a ti y a tu casa. Toda tu familia, hasta los sirvientes. Está atrapada en un juego de poder, entre la espada y la pared.

seducir. (Del lat. seducĕre). 1. Engañar con arte y maña; persuadir suavemente para algo malo. 2. Atraer físicamente a alguien con el propósito de obtener de él una relación sexual. 3. Embargar o cautivar el ánimo.

No solo entre los machos dominantes (Sansón y los filisteos), sino entre obediencia y muerte; entre Sansón y su familia completa. Ahora bien, no ha tenido tiempo de un romance claro con Sansón, quizás ni siquiera anheló casarse (v.8, regresó para tomarla…). Los filisteos tenían razón en considerarla vulnerable. Y la parte última alude a la recompensa: tu invitación de bodas es una trampa! Te quemaremos!

v.16 Y la mujer de Sansón lloró delante de él, y dijo: Sólo me aborreces y no me quieres; has propuesto un enigma a los hijos de mi pueblo, y no me lo has declarado. Y él le dijo: He aquí que no lo he declarado ni a mi padre ni a mi madre; ¿y te lo he de declarar a ti? 

17Mas ella lloró delante de él los siete días que duró su banquete. Y sucedió el séptimo día que él se lo declaró porque ella le presionaba mucho. Entonces ella declaró el enigma a los hijos de su pueblo.

¡Ay la manipulación! Es evidente que ella ha hecho su decisión y ahora de dedica a sonsacar al flamante marido y lo acusa de traición: dices que me amas pero en realidad me odias pues no me haces partícipe de tus pensamientos íntimos.  “Si continúas escondiendo la respuesta, entonces yo también puedo hacerlo porque tú me has traicionado primero.” 

extorsión. (Del lat. extorsĭo, -ōnis). 1. Amenaza de pública difamación o daño semejante que se hace contra alguien, a fin de obtener dinero u otro provecho. 2. Presión que, mediante amenazas, se ejerce sobre alguien para obligarle a obrar en determinado sentido.

La trama que elabora es sencilla: si realmente me amas, me dirás la respuesta. Pero también tiene un secreto: ella es el enemigo. Pudiera ser vulnerable, pero no tanto como él en este momento. 

Ella es la depredadora, él es la víctima.

depredar. (Del lat. depraedāri). 1. Robar, saquear con violencia y destrozo. 2. Dicho de un animal: Cazar a otros de distinta especie para su subsistencia.

Sansón percibe el peligro, pero la seducción de la mujer ha ablandado su resolución. Su respuesta carece de convicción por la sencilla razón de que él mismo había marginado a sus padres.  Aparentemente la mujer se había molestado desde que Sansón propuso el enigma y no le dijo a ella la respuesta. Es posible que diera señal a los filisteos de que podían chantajearla: una esposa quejumbrosa, desafecta, sería más proclive a traicionar al marido que una mujer satisfecha.

Lo cansó hasta lo último y finalmente Sansón le declaró la respuesta.

v.18 Y al séptimo día, antes de ponerse el sol, los hombres de la ciudad le dijeron:¿Qué es más dulce que la miel? ¿Y qué es más fuerte que un león? Y él les dijo: Si no hubiereis arado con mi novilla, no habríais descubierto mi enigma. 

19aEntonces el Espíritu del SEÑOR vino sobre él con gran poder, y descendió a Ascalón y mató a treinta de ellos y tomando sus despojos, dio las mudas de ropa a los que habían declarado el enigma. 

En el último momento los filisteos responden a Sansón. Lógicamente se enfurece, y en lugar de aceptar con gracia la derrota, les responde con otro enigma lleno de ira e insulto: su esposa es una novilla al servicio de sus enemigos. Observen la progresión de “los 30 acompañantes” a “el pueblo de mi mujer” a “los hombres del pueblo.” Toda la población masculina de Timnat contra Sansón. 

En estas circunstancias, la súbita llegada del Espíritu por segunda ocasión es un recordatorio de la presencia y el propósito de Dios en todo esto. La primera vez abrió brecha, ahora ensancha la brecha y la hace irreversible. En lugar de apaciguar la ira y luego llegar a un acuerdo para cumplir la obligación que contrajo, actúa de tal modo que solo puede incurrir en mayor enemistad.

Ascalón estaba a unos 40 km de Timnat, en la costa mediterránea.

Y ya saben lo que pasó. 

Sansón es un joven inmaduro, iracundo, incontrolable, que al mismo tiempo es una arma en las manos de Dios, impulsado hacia su destino como salvador de Israel.

v.19b Y ardiendo en ira, subió a la casa de su padre. 20Pero la mujer de Sansón fue dada al compañero que había sido su amigo íntimo.

Sansón no regresa como el hijo pródigo. El matrimonio en ruinas luego de la traición, poder recuperarlo luce muy tenue. El capítulo que comenzó con la demanda de ir a buscar la mujer de Timnat, termina son su regreso a casa sin la mujer, entregada a otro como si fuera una pieza de propiedad abandonada. 

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Apuntes a Jueces, 14:1-4

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Carrera de Sansón, Parte 1: de Timnat a Ramat-lehi (14:1 – 15:20)

Eventualmente, llegó el día cuando el Señor reclamó para sí a Sansón (13:25). 

La traducción usual “el Espíritu…comenzó a manifestarse” es una palabra hebrea que solo aparece aplicada a Sansón. La traducción literal es algo así como “lo pateaba.” Como un vistazo de lo que sería el carácter turbulento, inquieto, apasionado, errático; el verso nos dice desde un principio que -sin importar las peculiaridades del temperamento- la causa subyacente es la presencia y actividad del Espíritu del Señor, empujando a Sansón a entrar en conflicto con los filisteos y cumplir su destino.

Zora y Estaol se localizan a unos 12 km al oeste de Jerusalén, en las colinas bajas de la costa, en la parte norte del valle de Sorek. Pertenecían al territorio de Dan (Josué 19:41; Jueces 18:2,8,11). Mahne-Dan o el campo de Dan, localizado entre Zora y Estaol, sería un puesto militar establecido para defender las ciudades. O sea que Sansón nació en tiempos de tensión.

Tenemos la ventaja que nosotras estamos en el secreto (14:4 Y su padre y su madre no sabían que esto era del SEÑOR, porque El buscaba ocasión contra los filisteos, pues en aquel tiempo los filisteos dominaban a Israel).

Pero imaginen a Manoa y su mujer. Conocían la esperanza de su nacimiento, y ahora esto. ¡Seguro que el Angel del Señor no pensó en estas cosas!

Estructura de Jueces 14:1-20

v.1-4

Sansón desciende a Timnat y ve una mujer Secreto del propósito de Jehová

v.5-6

Sansón -con papá y mamá- van a Timnat Secreto del león muerto

v.7-9

Sansón desciende y habla con la mujer Secreto de la miel

v.10-18

Su padre busca a la mujer, Sansón hace fiesta Secreto de la adivinanza

v.19-20

Sansón en Ascalón, mata 30 filisteos Clímax: el poder del Espíritu

El matrimonio está plagado de problemas desde el principio: intercultural, precisamente entre filisteos e israelitas, en conflicto perenne unos con otros.

Involucra miembros de la familia -igual que hoy- que tienen sus propias expectativas, aparte de la personalidad y conducta del mismo novio. Resulta difícil saber qué aspectos hay que tomarlos como normales (conformes a lo convencional), y qué aspectos son irregulares y por tanto significativos en el desarrollo de tensiones entre los caracteres y las maneras como ellos responden.

No tenemos respuestas objetivas, hemos de permitir que la dinámica de la historia sea la mejor guía. 

Ahora bien, recordemos que en el Antiguo Testamento había una serie de relaciones de “parejas” entre hombres y mujeres, incluso en puro contexto israelita. Por ejemplo, “esposa” se distingue de “concubina” y de la “sierva” de la casa. De Gedeón se dice que tuvo muchas esposas -que al parecer vivían con él – y una concubina, la de Siquem. También existe el matrimonio levítico (proveer hijos para el difunto) y el matrimonio normal.

Como veremos a continuación, el matrimonio de Sansón fue normal en el sentido que toma a la mujer timnita como esposa, pero que ella permanezca viviendo donde los padres no es normal [tal parece que la intención de Sansón fue llevarse la esposa, pero la dejó debido a la traición de ella, y que el retorno de Sansón fue un intento de reconciliación].

v.1 Y Sansón descendió a Timnat y vio allí a una mujer de las hijas de los filisteos. 2Cuando regresó, se lo contó a su padre y a su madre, diciendo: Vi en Timnat a una mujer de las hijas de los filisteos; ahora pues, tomádmela por mujer.

Timnat se encontraba aprox a 7 km al oeste de Zora, hacia el sur del valle de Sorek. Los danitas no habían podido conquistar la llanura costera y estaban confinados a las colinas. Es de una de ellas que literalmente Sansón “baja” a Timnat, que para la época era territorio filisteo, pero sin fronteras delimitadas. La falta de frontera se debía a que los filisteos gobernaban todo, no a que hubiera paz y felicidad.

13:15 y 14:1 sugieren que el viaje a Timnat fue la primera consecuencia de la actividad del Espíritu:

el Espíritu…comenzó a manifestarse… y Sansón descendió…” El primero de una serie de movimientos hacia abajo a medida que se aleja más y más del estilo de vida que se espera de un nazareno (14:5,7,19; 15:8,11). Sansón es presentado como un joven temperamental cuyas pasiones se inflaman por lo que ven sus ojos y lo ciegan a todo razonamiento y/o deber. 

El resultado es pura confusión.

  • al descender a Timnat cruza una línea invisible entre Israel y Filistea: amigos y enemigos.
  • al ver una mujer y demandar su posesión borra la distinción entre amor y lujuria.
  • al querer casarse con una filistea rompe los tabúes éticos y religiosos del orden social
  • al demandar a su padre y a su madre que la busquen rompe la relación familiar tradicional [aparte de que un hijo no se dirigía de este modo a sus padres, normalmente el padre era quien decidía el matrimonio del hijo –Génesis 24:4; 38:6).

Si esto es el principio de lo que viene, Sansón más bien luce como el monstruo del caos que como un libertador.

lujuria. (Del lat. luxurĭa). 1. Vicio consistente en el uso ilícito o en el apetito desordenado de los deleites carnales. 2. Exceso o demasía en algunas cosas.

v.3 Le respondieron su padre y su madre:¿No hay mujer entre las hijas de tus parientes o entre todo nuestro pueblo, para que vayas a tomar mujer de los filisteos incircuncisos? Pero Sansón dijo a su padre: Tómala para mí, porque ella me agrada.

¿Es este el hijo de la promesa –nazareo– que salvará a Israel?

 Su referencia a los incircuncisos sugiere el temor a que Sansón traicione su identidad como israelita, ¿por qué? porque el matrimonio implica la unión más íntima posible; ambos convertidos “en una sola carne” (Génesis 2:24). Circuncisión es la marca por excelencia de la separación de Israel como pueblo de Dios (Génesis 17:10). 

¿Cómo será posible que Sansón tome esposa de filisteos incircuncisos sin que traicione su raíz israelita? ¿y cómo podrá mantener la misma esencia de ser nazareo -apartado- por y para Dios?

La respuesta de Sansón es un balde de agua fría: tómala para mí, porque ella me agrada (gran énfasis en hebreo), “un bocadito”, en pocas palabras. Ella me agrada, en el hebreo original se lee “ella está bien a mis propios ojos”, un anticipo del final del libro de Jueces: cada quien hacía lo que bien le parecía a sus propios ojos. El principio del fin, camino al caos moral, no solo para sí mismo sino para Israel.

v.4 Y su padre y su madre no sabían que esto era del SEÑOR, porque El buscaba ocasión contra los filisteos, pues en aquel tiempo los filisteos dominaban a Israel.

Los padres conocían el llamado y destino del hijo, pero lo que no sabían es que tal conducta errática provenía de Jehová. El escritor nos dice el secreto a nosotros. Sansón lo único que sabe es que ha visto una mujer y la quiere para sí. Los padres lo único que saben es que no hay forma de razonar con este hijo caprichoso. Sansón tipifica al juez humano (17:6; 21:25) que hace lo que bien le parece.  ¿Crianza de hijo único?

obstinación. (Del lat. obstinatĭo, -ōnis). 1. Pertinacia, porfía, terquedad.

El verso nos revela el secreto del propósito del Señor, no el motivo de Sansón.

Por tanto no excusa ni señala como virtuosos los deseos de Sansón o de que fuese correcta su obstinación. Lo que significa es que ni la necedad ni la terquedad de Sansón impedirán que se cumpla la voluntad del Señor.

Muchos padres cristianos han estado en las sandalias de Manoa y su mujer. Se han percatado de su incapacidad pecaminosa, y en fidelidad han orado, pensado, disciplinado a aquel hijo o hija para, sin embargo, verlo alejarse de los caminos del Señor. Algo devastador. Pero no olvidemos este verso 4: lo que no sabemos pudiera convertirse en nuestra mayor consolación.

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Apuntes a Jueces, 12:8-13:25

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IBSAN, ELON Y ABDON (12:8-15)

Los versos completan a los jueces menores. Como hemos visto se encuentran distribuidos en los capítulos 3-12 en grupos de uno, dos, y tres respectivamente (3:31; 10:1-5; 12:8-15).

Luego quisiéramos los detalles jugosos del caso, ¿un juez con 30 hijos y 30 hijas? ¿otro con 40 hijos y 30 nietos?) (wow). Ni por un instante pienses que tales jueces fueron sin importancia. Es evidente que tenían estatura social y juicio político (los 70 no andaban a pie!). 

No sabemos por qué la Biblia se guarda los detalles, lo que sí sabemos es que la Biblia es teocéntrica, su foco de atención es Dios, no el hombre.

Interesante, Jefté con solo una hija, se encuentra entre Jair con sus 30 hijos (10:3-5) y ahora Ibsen con 60 y los 70 de Abdón: Jehová da y Jehová quita, ambas cosas provienen del Señor. De todos los jueces, el libro solo menciona a la hija de Jefté y ahora las 30 hijas de Ibsán, como un contraste entre la trágica esterilidad de Jefté y la plenitud del otro. El enigma de la providencia divina.

SANSON

No debiéramos tomar Sansón a la ligera. Fue un salvador. Cuando nació, nació un salvador (la clave de todo el capítulo 13). Su historia contiene muchos rompecabezas, y en un sentido toda la historia es eso, un enigma, como Sansón mismo. Sea como sea, es un ser humano real; su humanidad llama a la nuestra y podemos identificarnos con él aunque no lo comprendamos o entendamos.

La persona de Sansón es el clímax del ciclo del libro de Jueces. El clímax resulta de gran tragedia porque este juez fue indiferente al llamado especial que recibió, incluso cuando Dios mismo continuó dando oportunidades para que Sansón fuera lo que se suponía. Vivió absorto en sí mismo, enredado en su apetito sexual y en líos con mujeres. Terminó físicamente ciego, en testimonio irónico a su ceguera espiritual.

Representa el deterioro de toda la nación de Israel. Al igual que el hombre, Israel es ciega al llamado de Dios, aun cuando Dios ha prodigado gracia y liberación constante.*

Jueces 13:3 Nacimiento milagroso de una mujer estéril (igual que Israel -Sara, Abraham y el hijo de la promesa, Isaac).
Jueces 13:5 Se le da un llamado especial, un protocolo a seguir (voto nazareo).
Jueces 13:6 Se le da un propósito especial (salvador).
Jueces 13:7,8,13,14b y 14:4 Sansón creció sin conocer el propósito de su llamado especial y del por qué del protocolo, su madre nunca le informó… Y, sin embargo, Dios le concedió oportunidades para reconocer que algo es diferente…

Es el último de los Jueces. La historia comienza con la no solicitada aparición de un mensajero de Jehová a una mujer estéril, la esposa de Manoa el danita (13:2-5), quien anuncia dos cosas: la mujer estéril dará un hijo, y este hijo empezará a salvar a Israel de los filisteos (v.5 Pues he aquí, concebirás y darás a luz un hijo; no pasará navaja sobre su cabeza, porque el niño será nazareo para Dios desde el seno materno; y él comenzará a salvar a Israel de manos de los filisteos). Como ven, el tema es salvación.

Pero hay un peligro. Sansón es un tipo tan entretenido, medalaganario y fuera de serie, que preocupa. No permitamos que el salvador que Dios levanta eclipse al Dios quien salva. Por tanto, hemos de aprender qué es lo que Dios está haciendo.

13:1 Y los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR, y el SEÑOR los entregó en manos de los filisteos por cuarenta años.

La muy conocida frase, aparece por última vez. Pero, por primera vez, la liberación no ocurre en vida del juez; los 40 años del verso duraron más allá de la muerte de Sansón.

Lo esperado sería el clamor del pueblo, de acuerdo al patrón que hemos visto antes. Pero no. Para el tiempo en que nació, la opresión de los filisteos era tan completa y la moral de Israel tan baja que ni siquiera se les ocurría que Dios pudiera salvarlos. No había fuerza ni para llorar.

Estaban tan acostumbrados a la esclavitud que se sorprenden incluso que alguien pudiera mencionar otra clase de vida (15:11 Tres mil hombres de Judá descendieron a la hendidura de la peña de Etam, y dijeron a Sansón: ¿No sabes que los filisteos reinan sobre nosotros? ¿Qué, pues, es esto que nos has hecho? Y él les dijo:Como ellos me hicieron, así les he hecho).

¿Puedes ver la magnanimidad del carácter de Dios? 

MAGNANIMIDAD. (Del lat. magnanimĭtas, -ātis).

  1. Grandeza y elevación de ánimo. Cualidad de ser magnánimo: suavidad de espíritu que permite ser capaz de tolerar problemas en calma, desdeñar menosprecio, exhibir generosidad.

¿Qué hace Dios con un pueblo tan acostumbrado a la esclavitud que ni siquiera saben pedir auxilio? Dios mismo empieza a elaborar un camino de salvación. Esto es gracia. Gracia más grande que nuestro pecar, nuestra estupidez, nuestra densa oscuridad.

El lugar donde Dios comienza

v.2 Y había un hombre de Zora, de la familia de los danitas, el cual se llamaba Manoa; su mujer era estéril y no había tenido hijos.

Zora, 24 km al oeste de Jerusalén, lugar de colinas bajas cerca de la zona costera. Manoa = reposo, resulta irónico, porque eso es lo que menos tenían los danitas, como un anhelo, la clase de dolor que permanece cuando ya no hay esperanza. Y peor, su mujer era estéril. Igual que Israel: en desgracia y sin poder, sin nada qué esperar excepto extinción.

v.3 Entonces el ángel del SEÑOR se le apareció a la mujer, y le dijo: He aquí, tú eres estéril y no has tenido hijos, pero concebirás y darás a luz un hijo.

Hasta el ángel parece hablar con rudeza al principio. Pero luego… y el ángel habla con toda seguridad: esto sucederá así! La aparición indica que las cosas cambiarán. Si recuerdan, en Boquim apareció para reprender (2:1), cuando Gedeón apareció para comisionar (6:11-12). Aquí hay conexiones obvias: hay una comisión y el clímax es otra teofanía con fuego que no deja lugar a dudas de quién se trata.

Se trata de una poderosa inyección de esperanza.

El tema de la esterilidad es un patrón familiar. Sara vivía angustiada (Génesis 11:30-21:1). Rebeca y sus primeros 20 años casada, sin hijos y verde de envidia, hasta que nació José (Génesis 25:19-26). Luego Ana (1 Samuel 1) y Elizabeth (Lucas 1). La mujer de Manoa ni siquiera tiene nombre: esterilidad y oscuridad.

Jehová suele empezar precisamente ahí -en la total oscuridad y desesperanza humana- cuando no queda nada. Este punto es muy importante.

Recién llegados a este país, recuerdo quise hacer un pastel -un bizcocho. No encontré harina de trigo en toda La Vega, República Dominicana. Ni siquiera conocían las mezclas de harina preparada que vienen en caja. La historia de este mercado de harinas preparadas es bien interesante. Cuando aparecieron por primera vez, las instrucciones decían “solo agregar agua.” Pero muchas amas de casa le ponían leche y naturalmente el bizcocho resultaba un desastre. Otras cajas decían “no agregar huevo ni leche”… y las ventas cayeron estrepitosamente. Pero lo bueno de los mercadólogos es que insisten en saber las causas de éxitos y fracasos.

Entrevistaron montones de mujeres, y el patrón de queja era el mismo: ‘¿qué clase de bizcocho no necesita huevos o leche?’ Así que cambiaron la estrategia: las nuevas cajas instruían cuándo y cuánto agregar. ¿El mensaje? oh, he aquí tu contribución.

En la historia divina hay ocasiones en que El rechaza la ayuda de la gente y no les permite agregar su toque. Provee salvación o salva de la aflicción en contra de toda posibilidad humana. Exhibe Su poder precisamente cuándo y dónde nosotros no podemos contribuir nada, todo para que levantemos nuestra vista a El, de tal modo que no haya dudas de dónde proviene nuestra ayuda. 

He aquí por qué en días que los filisteos gobernaban la tierra, el Angel de Jehová visitó a una mujer estéril, innominada.

v.4 Ahora pues, cuídate de no beber vino ni licor, y de no comer ninguna cosa inmunda.

v.5 Pues he aquí, concebirás y darás a luz un hijo; no pasará navaja sobre su cabeza, porque el niño será nazareo para Dios desde el seno materno; y él comenzará a salvar a Israel de manos de los filisteos.

El origen y práctica del nazareato no es muy clara. La similitud con las instrucciones en Números 6 son la mejor guía. La palabra ‘nazareo’ significa “separar, abstener”. Normalmente era algo voluntario, por tiempo corto, e implicaba hacer un voto de separación para el Señor con algún propósito especial. En resumen, tal persona debía mantenerse ceremonialmente limpia, de modo semejante a un sacerdote (Levítico 10:8-9; 21:1-24; Ezequiel 44:21). Al finalizar el tiempo debía presentar ciertas ofrendas a Jehová, rasurar el cabello de su cabeza y quemar en el altar. Luego, después que el sacerdote cumpliera otros ritos, el nazareo quedaba libre de voto y reasumía su vida normal.

De la historia en Samuel, parece que en circunstancias especiales los padres podían hacer votos en nombre de sus hijos y posteriormente consagrarlos como nazareos de por vida (1 Samuel 1:11, 24-28). El Antiguo Testamento no ofrece más información sobre la clase de cosas que los nazareos hacían durante el tiempo de su voto. Samuel comenzó como asistente de Eli, después fue llamado profeta.

Igual que Samuel, Sansón era un caso especial. No hay voto de por medio. La condición de nazareo se estipula divinamente, no es voluntaria, y es para toda la vida.

La madre debía ser particularmente cuidadosa en la observancia de las leyes sobre comidas impuras, a causa de la santidad del niño que crecía en su vientre. Primero, la madre debía obedecer las instrucciones, pero la razón (será nazareo) implica que Sansón mismo tendría qué obedecer. Observen que el asunto del cabello se reservó solo para Sansón: proporciona a este signo prominencia especial, un anticipo.

El propósito fue establecido con claridad: comenzará a salvar… Será un salvador, dicho por el ángel mismo mucho antes de que fuera concebido.

v.6 Y la mujer fue y se lo dijo a su marido, diciendo: Un hombre de Dios vino a mí, y su aspecto era como el aspecto del ángel de Dios, muy imponente. Yo no le pregunté de dónde venía, ni él me hizo saber su nombre.

v.7 Pero él me dijo: «He aquí, concebirás y darás a luz un hijo; desde ahora no beberás vino ni licor, ni comerás cosa inmunda, porque el niño será nazareo para Dios desde el seno materno hasta el día de su muerte.»

Los versos muestran al visitante desde la perspectiva de la mujer, el darse cuenta que no es una visita ordinaria ni se trata de un profeta ‘cualquiera’, algo tan maravilloso que ni siquiera se atreve a preguntar su nombre o de donde viene.

Noten, curiosamente, que la madre no menciona el propósito o destino del niño, sino que agrega palabras sobre su muerte “será nazareo desde el seno materno hasta el día de su muerte.” Mmm.

La oración que Jehová escucha

Manoa el padre naturalmente quiere saber todo, observen que en el reporte de la mujer ella deja fuera justamente lo que Manoa quiere saber: ¿qué tenemos qué hacer con el niño que nacerá? (¿Cómo lo criamos?), de modo que solicita otra visita:

v.8-11 Entonces Manoa imploró al SEÑOR, y dijo: Te ruego Señor, que el hombre de Dios que tú enviaste venga otra vez a nosotros, para que nos enseñe lo que hemos de hacer con el niño que ha de nacer. 9Y Dios escuchó la voz de Manoa. Y el ángel de Dios vino otra vez a la mujer cuando estaba sentada en el campo; y Manoa su marido no estaba con ella.

10Y la mujer corrió rápidamente y avisó a su marido, y le dijo: He aquí, se me ha aparecido el hombre que vino el otro día. 11Manoa se levantó y siguió a su mujer, y cuando llegó al hombre, le dijo: ¿Eres el hombre que habló a la mujer? Y él respondió: Yo soy.

Luego damos las cosas por sentadas, pero vean: Dios escuchó la voz de Manoa. ¿Qué pensamos de nuestras oraciones? Saber que Dios escucha es lo más importante de toda oración!

Dice un autor que orar es como la basura. Sacar la basura resulta tedioso, una tarea que se la dejamos a otro siempre que se pueda. Grave error. Sacar la basura de la cocina debiera verse como un sacramento, porque la basura misma es señal de provisión. Las cáscaras de plátano, los pedazos de yuca o de batata o etc., son testimonios silentes de que Dios nos alimenta. Tirar la basura es una bendición. Lo olvidamos porque es algo rutinario pero debiéramos empezar a pensar teológicamente hasta de la basura.

No trivialicemos nuestra oración, cada respuesta es un milagro, es la gracia que condesciende a encontrarse con una, Dios mismo escuchando los verbos y adverbios y preguntas y gemidos.

No sabemos por qué el ángel aparece otra vez solo a la mujer, quien sale corriendo a buscar al marido. Manoa no toma ofensa, sin embargo, y aprovecha la oportunidad para encontrar y hablar directamente al mensajero.

v.12-14 Y Manoa dijo:Cuando tus palabras se cumplan, ¿cómo debe ser el modo de vivir del muchacho y cuál su vocación? 13Y el ángel del SEÑOR dijo a Manoa: Que la mujer atienda a todo lo que le dije. 14No comerá nada que venga de la vid, no beberá vino ni licor, ni comerá nada inmundo; que guarde ella todo lo que le he mandado.

Hace dos preguntas. La primera busca confirmar lo que su mujer le ha dicho, pero la forma de la pregunta da qué pensar, como si no tuviera confianza o quizás para tomar control. Pero el punto claro es confirmar que no hay error, pues se da cuenta que hay cosas grandes de por medio, pero Manoa no ha comprendido todavía con quién habla (¿eres el hombre…?).

Al preguntar sobre la vocación, la respuesta es muy clara: el niño será nazareo de Dios desde que nazca, y será Dios quien conforme su vida. Duro para este padre, pero una realidad que tendrá qué aceptar.

v.15 Entonces Manoa dijo al ángel del SEÑOR: Permítenos detenerte y prepararte un cabrito.

¿Estará maquinando saber más? Parece que no. Más bien Manoa parece corregirse: debió mostrar hospitalidad primero, antes de caerle a preguntas. Lo menos que puede hacer ahora es mostrarse hospitalario.

v.16-17 Y el ángel del SEÑOR respondió a Manoa: Aunque me detengas, no comeré de tu alimento, mas si preparas un holocausto, ofrécelo al SEÑOR. Y Manoa no sabía que era el ángel del SEÑOR.17Y Manoa dijo al ángel del SEÑOR: ¿Cuál es tu nombre, para que cuando se cumplan tus palabras, te honremos?.

El ángel empieza a iluminar la menta de Manoa: no comida, sino ofrenda. Pero como que el hombre es medio tapado, y entonces pregunta el nombre del personaje…

v.18 Y el ángel del SEÑOR le respondió:¿Por qué preguntas mi nombre, viendo que es maravilloso?

MARAVILLOSO, SA (De maravilla).

1. Extraordinario, excelente, admirable.

Maravilloso, algo que está más allá de la comprensión humana (la misma palabra que se utiliza en Salmo 139:6 Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; es muy elevado, no lo puedo alcanzar). No es la clase de nombre que Manoa espera, pero el mensajero no es la clase de persona que Manoa piensa. Hay un misterio, una profundidad, incomprensible para nosotras; no es que no podamos conocer a Dios, lo conocemos pero no exhaustivamente. Nos ha dado suficiente, pero hay límites. Somos nuevas criaturas en Cristo que continuamos siendo nuevas criaturas en Cristo. ¡Seamos humildes, pues!

El tema no es el nombre de Dios (revelado en tiempos de Moisés, Exodo 3:13-15), sino la identidad del mensajero mismo, la respuesta implica conexión muy cercana entre el mensajero y Dios -mucho más cercana de lo que Manoa piensa. Maravillar, la raíz de la palabra, se utiliza 13 veces en el AT siempre en conexión con Dios, en especial en sus actos de salvación y juicio, sus leyes, sus actos finales de juicio apocalíptico y (una vez) su Mesías. 

La respuesta contiene una reprensión suave: ¿por qué preguntas mi nombre? Te has introducido en terreno sagrado, inadvertidamente.

v.19-21 Y Manoa tomó el cabrito con la ofrenda de cereal y los ofreció sobre una piedra al SEÑOR, y el ángel hizo maravillas mientras que Manoa y su mujer observaban. 20Pues sucedió que cuando la llama subía del altar hacia el cielo, el ángel del SEÑOR ascendió en la llama del altar. Al ver esto, Manoa y su mujer cayeron rostro en tierra. 21Y el ángel del SEÑOR no volvió a aparecer a Manoa ni a su mujer. Entonces Manoa supo que era el ángel del SEÑOR.

La revelación progresiva alcanza clímax. Manoa tenía trigo y un altar disponible (hacía su devocional), ahora tiene un cabrito y la visita enfrente. Y entonces, el visitante sube al altar y asciende en la llama! frente a los ojos de Manoa y su mujer.

Maravilloso.

Cayeron rostro en tierra. En vista de la intensidad de lo que ha pasado podríamos olvidar que el capítulo se refiere al nacimiento de un niño, no a la identidad del mensajero. Observen que la mayor parte del tiempo Manoa ha tratado de ponerse en el centro de la historia. tanto física como intelectualmente (ver como ella), pero apenas alcanza su meta cuando cae otra vez.

v.22-23 Y Manoa dijo a su mujer:Ciertamente moriremos, porque hemos visto a Dios. Pero su mujer le dijo: Si el SEÑOR hubiera deseado matarnos, no habría aceptado el holocausto ni la ofrenda de cereal de nuestras manos; tampoco nos habría mostrado todas estas cosas, ni nos habría permitido ahora oír cosas como éstas.

Aquí Manoa recuerda el axioma bíblico (Exodo 33:20 Y [El] añadió: No puedes ver mi rostro; porque nadie puede verme, y vivir). Manoa percibe que han visto más de la cuenta.

Borremos la sonrisa: al leer pasajes así tenemos la tendencia a ser condescendientes “claro, Manoa pertenece al Antiguo Testamento, no entiende.” Pero resulta todo lo contrario: entendió perfectamente y tembló. Permite que Manoa sea tu maestro. Se equivocó en la inferencia, pero no en la verdad, ¿de dónde hemos sacado la idea que podamos estar mascando chicle en un culto de adoración? ¿o estar revisando mensajitos en medio del culto o conversando trivialidades en lo que empieza? ¿de dónde sacamos la idea de que la presencia de Dios no es peligrosa? ¿Habremos comprado la teología de Santa Claus?

REVERENCIA. (Del lat. reverentĭa).

1. Respeto o veneración que tiene alguien a otra persona. 2. Inclinación del cuerpo en señal de respeto o veneración. 3. Tratamiento que se da a los religiosos condecorados o de cierta dignidad.

VENERAR. (Del lat. venerāri).

1. Respetar en sumo grado a alguien por su santidad, dignidad o grandes virtudes, o a algo por lo que representa o recuerda. 2. Dar culto a Dios, a los santos o a las cosas sagradas.

Y observa cómo al lado del temor expresado por Manoa aparece el consuelo declarado por la esposa (no se burla!). Hemos visto a Dios, con forma humana. Nos preservará.

Interesante: Manoa tiene reverencia pero no el consuelo; el temor pero sin gozo. Necesitamos balance apropiado ante la presencia de Dios. Luego caemos en los extremos. Sal 2:11 Adorad al SEÑOR con reverencia, y alegraos con temblor.

Permitamos también la enseñanza de la mujer: aún cuando nos asombre al vislumbrar ratitos de Su majestad, no es para destruir, sino para asegurarnos que Su poder, y Su voluntad es salvarnos.

v.24a Y la mujer dio a luz un hijo y le puso por nombre Sansón.

¡Es el fin de todo el capítulo! Muy escueta nota, pero no pertenece a las cosas ordinarias. Es el reverso de lo que ha sido una condición irreversible, la mujer estéril da a luz, tal como dijo el Mensajero. Ciertamente la vida y la muerte están en Sus manos y ninguna situación es desesperada, incluyendo a Israel.

Observen que la mujer le pone nombre al niño, no el padre. El nombre expresa la confianza de ella en que se cumplirá la palabra del mensajero; saber cuál es el destino del hijo y espera que se cumpla. Como el sol (Sansón tiene similitud con sol, en hebreo), será fuerte, y en su fortaleza vencerá los enemigos de Jehová (e Israel).

v.24b Y el niño creció y el SEÑOR lo bendijo.

v.25 Y el Espíritu del SEÑOR comenzó a manifestarse en él en Mahne-dan, entre Zora y Estaol.

Infancia feliz, la bendición ha de entenderse en términos de buena salud, desarrollo normal, y el cuidado de padres amorosos con provisión de un ambiente protegido en medio del desastre nacional. Cualquier visitante vería una familia piadosa con un buen hijo. Pero los padres sabían y Sansón también (16:17 …he sido nazareo para Dios desde el vientre de mi madre).

Saben, la historia de Jesús sigue el mismo patrón. Lucas y Mateo relatan con detalle lo referente a genealogía y nacimiento, y luego un salto a la madurez (excepto Lucas 2:41-52).

En todo el libro de Jueces no aparece ninguna otra historia sobre nacimiento de algún juez. 

¿Por qué el escritor se detiene en el nacimiento de Sansón?

Nos muestra que Jehová no solo levanta libertadores ya disponibles, sino que hace crecer uno donde no había nada. Medita en esto. La salvación provista no es algo pre-hecho, poner una venda en la herida y ya, una pieza en el manejo de una crisis… la salvación es un plan que el Señor tiene en mente y dispone desde mucho antes.

1 Pedro 1:20 Porque El estaba preparado desde antes de la fundación del mundo, pero se ha manifestado en estos últimos tiempos por amor a vosotros.

¡Jueces 13 quiere que cantemos esta doxología!

Eventualmente, llegó el día cuando el Señor reclamó para sí a Sansón (v.25). 

La traducción usual “el Espíritu…comenzó a manifestarse” es una palabra hebrea que solo aparece aplicada a Sansón. La traducción literal es algo así como “lo pateaba.” Como un vistazo de lo que sería el carácter turbulento. Inquieto, apasionado, errático; el verso nos dice desde un principio que -sin importar las peculiaridades del temperamento- la causa subyacente es la presencia y actividad del Espíritu del Señor, empujando a Sansón a entrar en conflicto con los filisteos y cumplir su destino.

Zora y Estaol se localizan a unos 12 km al oeste de Jerusalén, en las colinas bajas de la costa, en la parte norte del valle de Sorek. Pertenecían al territorio de Dan (Josué 19:41; Jueces 18:2,8,11). Mahne-Dan o el campo de Dan, localizado entre Zora y Estaol, sería un puesto militar establecido para defender las ciudades. O sea que Sansón nació en tiempos de tensión.

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*The danger of living without a purpose: Samson. Janet Aucoin