Ahora bien, ¿cómo se hace la paz?
¿Paz? en la Escritura la palabra es usada de dos maneras:
- describe una condición interna del individuo [estado tranquilo del alma que está segura de su salvación por medio de Cristo y por tanto no teme nada que pueda venir de parte de Dios, y al mismo tiempo está contenta con su porción terrenal]. (Juan 14:27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo) lo opuesto a un corazón ansioso, temeroso; paz de alguien que canta con convicción “estoy bien con mi Dios.”
- describir una condición de armonía y unidad entre dos personas o grupos de personas. Ejemplo: dos naciones. Mateo 10:34-35 Cristo contrapone la palabra paz con lo opuesto a ella, no paz, sino espada, porque la simiente de Dios es contraria a la del Enemigo. Cristo trae paz al corazón del hombre, de sus discípulos, porque he venido a traer tensión entre padres e hijos, vecinos, etc. ¿Será que el cristiano vive metido en problemas? No, sino un pacificador es alguien que se encuentra activamente involucrado en remover aquellos factores que producen enemistad o animosidad entre dos personas o grupos de personas.
¿Quién es un pacificador? Alguien reconciliado con Dios. Remueve todo aquello que alimente fuegos y contiendas! No le echa más leña al fuego! (Hebreos 13:20, Isaias 9:6, Colosenses 1:19-21 por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz. Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado, Romanos 5:1).
Amadas, la paz que Dios nos provee en el evangelio no es meramente vertical, también es horizontal -con los hombres. (Efesios 6:15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz).
¿Cómo éramos antes? (Tito 3:3 Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros) Ay! Vivimos en un mundo de lobos, ¿raíz? el egoísmo y egocentrismo natural del hombre. Todos aspiramos a ser el sol del universo y que el resto gire a nuestro alrededor. ¿se imaginan si cada planeta fuera independiente y se rebelara contra su órbita?
Eso éramos… Pero por mera gracia de nuestro Señor hemos sido transformadas.
¿Cómo puedo saber si soy pacificadora? ¿Manifestaciones tangibles?
- quietud interna, como resultado de saber que han sido reconciliados con Dios. Espíritu quieto y reposado que le permite mantener una actitud calmada en medio de los problemas que se puedan presentar. Salmo 27:3 Saben que Dios los defiende y no se afanan en defenderse a sí mismos.
- no pierde a Dios de vista, no responde con amargura o agresividad; pero hay diferencias: el creyente percibe en su interior la gracia que lo mueve a actuar con mansedumbre, el cristianos lucha porque prevalezca esta tendencia de gracia (el incrédulo se gloría de su belicosidad -yo no soy fácil), si es vencido por el pecado, el cristiano experimenta pesar, y en arrepentimiento pide perdón a Dios y a todos los que ha ofendido.
- cuidado al hablar y al escuchar. Recuerden la estrecha conexión entre pleitos y lengua. (Santiago 3:6 Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno)la rueda de la creación vendría a ser el ciclo completo de la vida de una persona, desde la cuna hasta la tumba. Hemos de vigilar siempre ese pequeño miembro, lleno de veneno mortal como medio de expresión de la abundancia del corazón.
¿Cómo ser pacificadoras, en lo práctico?
Piensa en tus relaciones clave, ¿cómo ser una hija que aparte la ofensas? ¿Cómo ser hermana, amiga, madre?
- cuida de propagar sin necesidad los defectos, errores y pecados ajenos. Pocas cosas son tan mortíferas como el chisme, y pocas cosas son tan efectivas también para crear problemas. (Prov 16:28 El hombre perverso levanta contienda, y el chismoso aparta a los mejores amigos) Póngalo en femenino: la chismosa es una perversa y viceversa; sus palabras procuran levantar contienda, al punto de enemistar a los mejores amigos. Evita escuchar reportes negativos de otros. ¿Que es un chisme? Un chisme es un comentario negativo de otra persona, dicho a quien no se debe decir. (Prov 11:13 El que anda en chismes descubre el secreto; mas el de espíritu fiel lo guarda todo; 20:19 El que anda en chismes descubre el secreto; no te entremetas, pues, con el suelto de lengua) Y tan chismoso es el que habla como el que escucha. El pacificador amonesta primero al chismoso y luego exhorta a que resuelva con la persona en cuestión. ¿y si el otro no responde? da un tiempo prudente a que resuelva, y si no es así, decirle al tercero que el segundo tiene un problema con él (consejo pastoral en ocasiones).
- cuida de lo que hables en sentido general, en especial en medio de un conflicto. (Colosenses 4:6, 3-4 Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno; orando también al mismo tiempo por nosotros, para que el Señor nos abra puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo, por el cual también estoy preso, para que lo manifieste como debo hablar) contenido y forma al hablar en todo momento. ¿Manto de gracia? lenguaje resultado de la obra de la gracia de Dios en el corazón. No abusivo, no vengativo, siguiendo el ejemplo de Cristo quien al ser injuriado nunca respondió con maldición; lenguaje veraz y lleno de amor Efesios 4:15. Sin sacrificar el amor por la verdad, ni la verdad por el amor.
- no ser insípidos, desabridas al hablar. El hablar cristiano no corrompe al oyente sino que edifica, preserva igual que la sal. (Efesios 4:29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes
- ¿hablaste demás? Si nuestras palabras no fueron vehículo de la gracia de Dios, entonces hablamos demás. Palabra sazonada con sal estimula a pensar, no es pérdida de tiempo, no es lenguaje que repugna o cae mal, sino que atrae y tiene canto espiritual.
- Hablar con gracia, sazonado con sal, en lo ordinario, nos será de práctica para hacerlo en medio de conflictos. Tiende a pacificar, reconciliar, no a enchinchar. El pacificador mide sus palabra porque sabe cómo responder a cada uno. No usa palabras hirientes, irónicas, se esfuerza para que el otro comprenda lo dicho y evitar malos entendidos. (Salmo 141:3 Pon guarda a mi boca, oh Jehová; guarda la puerta de mis labios; Prov 10:32 Los labios del justo saben hablar lo que agrada; mas la boca de los impíos habla perversidades; 16:23-24 El corazón del sabio hace prudente su boca, y añade gracia a sus labios. Panal de miel son los dichos suaves; suavidad al alma y medicina para los huesos); guarda a sus labios (¿es sabio lo que voy a decir, edifica?), hablar lo que agrada, suavidad para el alma y medicina a los huesos, pero el rencilloso… Prov 18:6 Los labios del necio traen contienda; y su boca los azotes llama; 12:18 Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; mas la lengua de los sabios es medicina) es verdad que hay momentos para amonestar, reprender, la misma voz de Dios como una espada (Hebreos 4:12) pero Dios hiere para arrepentimiento, no para enchinchar.
- El Espíritu Santo trae la palabra de Dios para traer cordura: no tengo justificación alguna.
¿Cómo puedo saber si soy pacificadora? ¿Ven el reto ahora? Tenemos una doble lengua. Porque nuestras palabras tienen poder (Proverbios 18:21 Muerte y vida están en poder de la lengua, y los que la aman comerán su fruto) (¿notan la doble lengua aquí?). Un verso escalofriante y al mismo tiempo de esperanza porque si la muerte y la vida están en la lengua luego entonces quizás pueda yo escoger palabras de vida y comer ese fruto. Nuestras palabras tienen poder, un doble poder: el poder de crear y el poder de destruir.
Chisme. Chisme y calumnia destruye el carácter. No hay vía más rápida. La gente cree las cosas que digamos de otros. ¿Por qué lo hacemos? Porque nuestros corazones no siguen la ley real, porque no elevamos al otro por encima de nosotros sino que nos elevamos a nosotros mismos.
Crítica. Crítica destruye relaciones. Destruye la confianza de otros, si creciste con padres criticones sabes exactamente lo que estoy diciendo.
Sarcasmo. Sarcasmo destruye confianza. El otro nunca sabe que terreno pisa, si lo que tú dices va en serio o es broma. Si escarbas un poco, te darás cuenta que la persona sarcástica en lo secreto se cree más lista que los demás, que su humor es un poco más sutil, etc. Las personas se sienten inseguras a su alrededor, porque no saben si habla en serio o no. No es difícil ser sarcástica, es mucho más difícil aprender gentileza.
Elevar la voz destruye comunicación.
¿Se dan cuenta que cualquiera de estas cosas me eleva por encima de otros o pone a los demás en situaciones débiles? ¿Los pone en desventaja de modo que yo tenga ascendencia? En conflicto directo con la ley real.
Pero hay buenas noticias. Nuestras palabras también tienen poder para crear.
Honestidad. Hablar con honestidad crea confianza. Di lo que tengas que decir de manera no amenazadora. Desarrolla un lugar seguro: podrás dar cualquier opinión y será escuchada, sin retribuciones ni amenazas de unos contra otros. Aprende a escuchar, especialmente a personas de opiniones contrarias; nos moldea, nos conforma cuando oímos cómo razonan otros; bríndales un lugar seguro para hablar y decir lo que piensan, date oportunidad de escuchar, de ser lenta para hablar y no airarte.
Perdonar. Hablar de perdón crea sanidad. ¡Cuánto poder tienen nuestras palabras! Poder decir a otra persona que una está equivocada tiene poder. Y cuán difícil es admitir esas palabras. Y cuán fácil es hablar aquellas otras palabras que debilitan y rompen relaciones!
Alentar. Hablar de estímulo crea confianza. ¿Conoces a alguien que siempre tiene palabras de aliento? Tales personas son un ejemplo maravilloso, don del cielo. Una rareza, reconocemos que son verdaderas y nos atraviesan con su don.
Amadas, el pecado es impetuoso, la gracia es delicada y gentil. ¿Qué hace un pacificador? Se esfuerza en refrenar el ímpetu de primeros pensamientos y pasar los segundos por el filtro de las verdades bíblicas. Romanos 12:21 vence con el bien el mal;
El pacificador no responde al necio, no se deja arrastrar a lo mismo. (Prov 10:19 En las muchas palabras no falta pecado, mas el que refrena sus labios es prudente; 3:3 Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón; 20:15 Hay oro y multitud de piedras preciosas; mas los labios prudentes son joya preciosa.) Joya escasa y preciosa. Un corazón puro hablará cosas puras, porque de la abundancia del corazón habla la boca, (y pensará cosas puras). (Santiago 1:26 Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana) y no refrena su lengua… tus labios son el departamento de publicidad de tu corazón.
Un último punto:
cuidado con las subjetividades del corazón. Se esfuerzan por no guiarse por subjetividades del corazón. ¿Subjetividades? Todos aquellos factores internos que solo pueden ser conocidos por el individuo que los posee, los cuales constituyen la base de sus acciones y conductas. Pensamientos privados, intuiciones, impresiones, sentimientos, emociones… factores internos. Contrastan con los factores objetivos los cuales pueden ser definidos, evaluados, por otros. ¿Un factor objetivo? Hace calor, por ejemplo.
El subjetivo termina fabricando en su interior la información que no tiene y forma prejuicio, de tal modo que empieza a examinar detalles de otros que ni siquiera saben que están en la mesa de picoteo. El expediente irá creciendo, cada vez más grueso.
El pacificador procura confirmar objetivamente sus sospechas. También tiene sentimientos, impresiones, intuiciones, pero no se deja dominar por ellos, sabe que no son factores infalibles y de hecho sabe que la escritura prohíbe dejarse guiar por tales factores, Juan 7:24… no juzguéis según las apariencias. 1 Samuel 16:6 Samuel y Eliab, al verlo.
Una persona subjetiva no es pacificadora, imposible. Ojo: las escrituras no prohíben hacer juicio sobre actuaciones ajenas, ¿cómo podríamos amonestar entonces? Aun en tal caso, cuidarse de no realizar conjeturas apresuradas. 1Corintios 4:5 seamos objetivos, no querer ver lo que está fuera de nuestro alcance. Isaías 11:2-3 visión profética del Mesías, y hemos de imitarle!
Las palabras tienen poder para crear y poder para destruir. Oh Dios, bendito seas porque a medida que te conocemos Tú cambias nuestro hablar más y más en palabras de vida, palabras que edifiquen y den fruto (Colosenses 4:5-6 Andad sabiamente para con los de afuera, aprovechando bien el tiempo. Que vuestra conversación sea siempre con gracia, sazonada como con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada persona).
¿la recompensa de la bienaventuranza?
Ser reconocidas por Dios mismo como hijas de Dios. Y por todos alrededor. Cristo, el primero de muchos hermanos, el príncipe de paz, nos hace co-herederos de su gracia. Seremos llamadas hijas de Dios.
¿Cómo te conocen tus compañeros, hermanos, colegas, profesores, etc.? ¿Cuál es el retrato mental que otros tienen de ti?
Ni sensible, susceptible, o estar a la defensiva (M.Lloyd Jones).
¿Cómo reaccionas cuando las cosas no salen como tú quieres?
Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. 6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Filipenses 4:5-7