La carta entera es un tejido maravilloso de cómo hemos de sentir, de pensar, de actuar, a la luz de una esperanza más allá de lo terrenal. Entreteje la disposición humilde, gozosa, de sufrir y servir en lugar de pagar mal con mal (2:20; 3:14; 3:17; 4:1; 4:19). ¿Ven ahora por qué hemos de estar preparadas a presentar defensa de la esperanza que tenemos?
Al finalizar, vuelve la atención a asuntos internos.
5 1Por tanto, a los ancianos entre vosotros, exhorto yo, anciano como ellos y testigo de los padecimientos de Cristo, y también participante de la gloria que ha de ser revelada:
El título se refiere a liderazgo, no a los ancianos por edad. Observen la humildad, escribe en términos inclusivos en lugar de enfatizar su autoridad. Pedro modela gozo y humildad al servir, precisamente lo que solicitará a los ancianos. ¿Por qué?
Noten dónde Pedro ancla su posición: testigo del sufrimiento de Cristo, participante seguro de la gloria que vendrá. Quiere que entendamos algo muy importante, el ejercicio de la autoridad a la luz de todo lo que ha discutido en la carta. Primero habló a la iglesia en general, ahora habla a quienes están a cargo.
¿Quienes son los ancianos? 1 Timoteo nos da algunos requisitos: hombres que demuestren sabiduría, cuya vida demuestre fidelidad, hombres cuyos parámetros se han delineado en la Escritura. Pedro establece su posición, habla con humildad y señala entonces la clase de servicio que se espera de los ancianos.
2pastoread el rebaño de Dios entre vosotros, velando por él, no por obligación, sino voluntariamente, como quiere Dios; no por la avaricia del dinero [ganancia deshonesta], sino con sincero deseo; 3tampoco como teniendo señorío sobre los que os han sido confiados [sobre los repartidos], sino demostrando ser ejemplos del rebaño.
1. No dice “pastorea tu rebaño.” Lo primero que señala es un tema de administración, como nos dijo antes (sed buenos administradores, ¿recuerdan?). La imagen de pastorear al pueblo de Dios es muy del Antiguo Testamento (Salmo 23; Isaías 40:11) y común en el Nuevo Testamento (Mateo 18:10-14; Lucas 12:32; Juan 10:1-18; 21:15-17; Hebreos 13:20). Pero el mandato dado a los ancianos se encuentra solo aquí y en Hechos 20:28-29. La idea de pastorear es “supervisar” (no fiscalizar, ojo).
supervisar
De super- y visar. 1. Ejercer la inspección superior en trabajos realizados por otros.
fiscalizar
1. Hacer el oficio de fiscal. 2. Criticar y traer a juicio las acciones u obras de alguien.
Pedro indica que es algo que necesita hacerse con renovado vigor, no como una rutina. Más importante: se trata del rebaño de Dios. No es tuyo.
Ahora bien, como ovejas es muy bueno que reflexionemos en esto: ser pastor no es nada fácil. No significa elevada posición social, conlleva un montón de trabajo y frustraciones (pregunten a cualquiera que trabaje con ovejas, err, personas); es de influencia, sí, pero…
Otra cosa más. ¿Qué hicieron Pedro & Co. luego de la crucifixión? Regresaron a ser pescadores. Hasta que Cristo los llama desde la costa y en esta ocasión Pedro instantáneamente reconoce Quién los llama y luego tenemos la escena donde Cristo pregunta tres veces “¿Pedro, me amas?” Y en cada respuesta, Cristo le dice “apacienta mis corderos, pastorea mis ovejas, apacienta mis ovejas” (Juan 21:15-17).
Amadas, ¡Pedro cargó estas respuestas el resto de su vida!
apacentar
Der. del lat. adpascens, -entis, part. act. de adpascĕre. 1. Dar pasto a los ganados. 2. Dar pasto espiritual, instruir, enseñar.
pastorear
De pastor y -ear. 1. Llevar los ganados al campo y cuidar de ellos mientras pacen. 2. Dicho de un prelado: Cuidar vigilantemente de sus fieles, dirigirlos y gobernarlos.
cordero, ra
Del lat. vulg. *cordarius, der. de cordus ‘tardío’. 1. Cría de la oveja. 2. Persona mansa, dócil y humilde.
oveja
Del lat. ovicŭla, dim. de ovis. 1. Mamífero rumiante de tamaño mediano, que posee lana y carne muy apreciadas.
Observen el alcance de las palabras, viendo la definición del diccionario: alimentando y llevando al lugar donde hay alimentos; todas las edades. Interesante, porque habrán algunos que se inclinan más hacia uno u otro lado.
2. No por obligación, sino voluntariamente, como quiere Dios (v.2a). ¿Por qué se sentiría alguien obligado a ser pastor? Quizás porque no haya nadie más, o porque nadie se atreve, o porque si no lo hago yo, nadie más lo hará… Estos razonamientos y similares carecen de validez. Dios es suficiente para hacer que las piedras hablen si es necesario (Lucas 19:40).
En el judaísmo, un voluntario era aquella persona que se colocaba a disposición total de Dios, ya fuera en términos militares o de sacrificio (Jueces 5:2, 9; Salmo 54:6; Filemón v.14). Era de esperar que un anciano actuara así, voluntariamente, porque esto es parte de la conducta piadosa.
3. No por la avaricia del dinero [ganancia deshonesta] sino con sincero deseo (v.2b). Se explica por sí solo.
4. Tampoco como teniendo señorío sobre los que os han sido confiados, sino demostrando ser ejemplos del rebaño (v.3).
¿Cuál suele ser la conducta mundana del líder? Coerción, dinero y poderío. Los tres elementos que Pedro discute en cómo NO ejercer autoridad.
¿Cuál es el modelo de liderazgo de Cristo? Servicio (Marcos 10:42-45). Ministros, no ejecutivos. Siervos, no jefes. Enseñanza y liderazgo son asunto de ejemplo, no de clases ni mandatos.
señorío
De señor.
1. Dominio o mando sobre algo. 2. Territorio perteneciente al señor. 3. Dignidad de señor. 4. Gravedad y mesura en el porte o en las acciones. 5. Dominio y libertad en obrar, sujetando las pasiones a la razón.
4Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores [Pastor Supremo], recibiréis la corona inmarcesible de gloria.
¿Tiene sentido todo esto que estudiamos? Sí. Porque hay esperanza más allá de esta vida. La esperanza de gloria cuando Cristo vuelva.
Como escribe Piper: si podemos explicarlo con términos naturales, algo anda mal.
inmarcesible
Del lat. immarcescibĭlis. 1. Que no se puede marchitar.
5Asimismo, vosotros los más jóvenes, estad sujetos a los mayores [ancianos]; y todos, revestíos de humildad en vuestro trato mutuo, porque Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes.
¿Crees que sabes más que tus mayores? En tiempos de persecución, pretender ser radicales sin considerar consecuencias podría hacer peligrar toda la congregación. ¡Sométanse! Alguien sumiso, sumisa, tranquilamente puede externar opiniones, dar sugerencias. Háganlo con espíritu manso, no buscando contiendas ni entristeciendo al Espíritu.
Pedro continúa “y todos, revestíos de humildad en vuestro trato mutuo” ¡Ouch!
El apóstol utiliza aquí una palabra relacionada al delantal que utilizaba o se ceñía un esclavo o un trabajador del ganado sobre su túnica para evitar que ensuciarse. Nos recuerda cuando Jesús lavó los pies de los discípulos (Juan 13:4-17), se ciñe una toalla, se reviste de humildad y procede a mostrar lo que significa “el amor cubre multitud de faltas” dentro del cuerpo de creyentes.
“Porque Dios resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes.”
Pedro enseña cómo lucen humildad y sumisión de unos con otros, el plano horizontal en otras palabras. ¿Cuál gracia? Hemos recibido gracia, y tendremos mucho más:
6Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que El os exalte a su debido tiempo,
Ahora pasa a mostrarnos lo que sumisión en el plano vertical. (Proverbios 3:34 Ciertamente El se burla de los burladores, pero da gracia a los afligidos). Humildad es virtud cardinal, es la actitud de un siervo hacia otros. El verso de Pedro menciona humildad sin calificación y mueve la atención hacia Dios.
¿Por qué?
Recordemos que al mencionar persecución ha escrito que es mejor padecer por hacer el bien si así es la voluntad de Dios (3:17), que sufrir no es sorpresa a los seguidores de Cristo (4:12-16) y que, de hecho, el sufrimiento es fuego purificador (4:17-19).
Luego entonces nuestro papel no es resistir (atacar a los perseguidores o violencia contra Dios), sino humillarnos bajo la poderosa mano de Dios. Esta imagen, la mano de Dios, es la idea de fortaleza en acción, en cuido y protección, seguridad. Dios nunca llega tarde. Dios se encuentra fuera del tiempo, todo lo que sucede es de acuerdo a Su voluntad. Todo sucede a su debido tiempo.
7echando toda vuestra ansiedad sobre El, porque El tiene cuidado de vosotros.
¿Por qué la ansiedad, entonces?
El lenguaje del verso es muy colorido y gráfico (Lucas 19:35 y lo trajeron [el pollino] a Jesús, y echando sus mantos sobre el pollino, pusieron a Jesús sobre él). La idea central es que la respuesta apropiada del creyente no debiera ser ansiedad, porque la ansiedad proviene de creer que uno puede cuidarse a sí misma, o que Dios no puede solucionar el problema.
En tiempos difíciles, “echar nuestra ansiedad sobre El” literalmente significa colocar toda nuestra confianza en el Señor, tener la seguridad de que ciertamente El cuida de uno y de que Su cuidado no carece de poder ni de la voluntad para hacer lo que es mejor para mí (Filipenses 4:6).
Pedro reitera:
8Sed de espíritu sobrio, estad alerta. Vuestro adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar.
¡Cuidado! ¡Dios no es el único interesado en el creyente!
Nos ofrece una descripción tremenda de cómo opera el Adversario, para abrirnos los ojos redondos como platos.
Desde Génesis leemos que “el pecado está a la puerta.” Analiza la idea: depredador, hambriento, peligroso, rugiente (Salmo 22:13) porque busca presa a quien devorar (literalmente es tragar de un solo bocado). Así opera el pecado. Así opera el Adversario de nuestras almas.
Su propósito es destruir creyentes utilizando el sufrimiento. Hacernos dudar de la bondad de Dios, o de la presencia de Dios, o del poder de Dios, o de la misericordia de Dios.
9Pero resistidle firmes en la fe, sabiendo que las mismas experiencias de sufrimiento se van cumpliendo en vuestros hermanos [fraternidad] en todo el mundo.
¿Firmes en la fe? El concepto no es atrincherarnos en ciertas doctrinas, sino permanecer firmes en nuestra confianza en Dios. Carácter, en pocas palabras (Colosenses 1:23; 2:5; Apocalipsis 12:10-11). Sin embargo, resistir no significa salir indemnes. El león tiene garras y dientes. Resistir quiere decir que a pesar de sentir las heridas seguimos creyendo y confiando, fieles hasta la muerte. Seguimos vestidas de humildad, seguimos haciendo el bien aunque nos hagan mal, seguimos amando, seguimos llenas de gozo y felicidad, en Cristo.
¿En serio? ¡Claro! Porque:
10Y después de que hayáis sufrido un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, que os llamó a su gloria eterna en Cristo, El mismo os perfeccionará, afirmará, fortalecerá y establecerá. 11A El sea el dominio por los siglos de los siglos. Amén.
12Por conducto de Silvano, nuestro fiel hermano (porque así lo considero), os he escrito brevemente, exhortando y testificando que esta es la verdadera gracia de Dios. Estad firmes en ella. 13La que está en Babilonia, elegida juntamente con vosotros, os saluda, y también mi hijo Marcos. 14Saludaos unos a otros con un beso de amor fraternal. La paz sea con todos vosotros, los que estáis en Cristo.
Silvano o Silas, el mismo que viajó con Pablo. Marcos se refiere a Juan Marcos, autor del libro del mismo nombre.
Babilonia se refiere a Roma; recuerden que ha iniciado la persecución de Nerón y apenas pasó el incendio de la ciudad. Pedro protege a la iglesia en Roma.
Finalizados los saludos, Pedro termina con una sencilla bendición.
La carta de Pedro nos obliga a ser coherentes en nuestro pensar, sentir y actuar. Coherentes con lo que decimos creer y especialmente coherentes con la esperanza de gloria que tendremos en Cristo. Sabemos que obtendremos una corona inmarcesible de gloria, que seremos exaltadas a su debido tiempo, que El mismo nos perfeccionará, afirmará, fortalecerá y establecerá.
Un día le veremos, y estaremos con El, y todo sufrimiento quedará atrás. Amén.
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