Cuando un amigo se va queda un espacio vacío,
que no lo puede llenar la llegada de otro amigo.
*
Cuando un amigo se va queda un tizón encendido
que no se puede apagar ni con las aguas de un río.
*
Cuando un amigo se va, una estrella se ha perdido:
la que ilumina el lugar donde hay un niño dormido.
*
Cuando un amigo se va se detienen los caminos
y se empieza a revelar el duende manso del vino.
*
Cuando un amigo se va, galopando su destino,
empieza el alma a vibrar porque se llena de frío.
*
Cuando un amigo se va queda un terreno baldío
con las piedras del astillo.
*
Cuando un amigo se va, se queda un árbol caído,
que ya no vuelve a brotar
porque el viento ha vencido.
*
Cuando un amigo se va, queda un espacio vacío,
que no lo puede llenar la llegada de otro amigo.
Alberto Cortez. Argentina (1940-2019)