Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?
El buen árbol no solo puede, también lleva buenos frutos. Sin embargo, cualquiera que diga que es un buen árbol pero que no dé frutos de las buenas obras no tiene parte alguna en el cuerpo de Jesucristo. La persona que verdaderamente es cristiana podrá repetir lo que dice Santiago: “Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma… Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras” (Santiago 2:17-18)
Ahora bien, no queremos confusión: no es que ganaremos el favor, la aceptación o la salvación ante Dios por nuestras obras, eso es imposible. Lo que destacamos es, que un verdadero cristiano manifestará o evidenciará la salvación que ha recibido (por la obra de Jesucristo) dando frutos, o sea, en buenas obras.
«Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.»
(Efesios 2:8-10).
Lee, Medita y Aplica!