En una sociedad donde “cada uno hace lo que bien le parece a sus propios ojos” no debiera causar ninguna extrañeza el aumento notable de violencia contra la mujer, contra niños y ancianos y otros de las capas sociales vulnerables que observamos en nuestro país. Cada día, la nota roja del periódico es más larga. Este aumento de violencia es un síntoma. No es la enfermedad misma. Es un síntoma de la enfermedad de fondo: ausencia de gobierno. El verso completo dice “Como no había rey en Israel, cada quien hacia lo que bien le parecía” (Jueces 17:6). ¿Quién es tu rey? ¿Qué o quién te gobierna? Si el conjunto es la suma de sus partes, haríamos bien en empezar a individualizar la parte que nos corresponde y resolver.