NUESTRO PECADO NO ES CULPA DE NADIE MAS
Texto: Romanos 1:28-32
Idea central: Cuando pecamos o nos comportamos mal, la razón nunca es externa a nosotros, sino que es consecuencia de nuestra realidad interior o interna: ¡somos culpables!
Lecciones particulares:
— Todo el problema comienza cuando no queremos reconocer a Dios (v.28a).
— Como consecuencia de un corazón corrupto, nuestra mente se corrompe y Dios permite que seamos, nos convirtamos, en sus esclavos (v.28b).
— Una mente corrompida o corrupta, entonces, nos lleva a vivir y comportarnos pecaminosamente (vv.28c-31).
— Una vida de pecado siempre es una decisión activa, personal, en pleno conocimiento de lo que está pasando (v.32).
Preguntas de introspección: ¿Qué evidencia tu vida sobre lo que hay en tu corazón?, ¿amor a Dios o amor a ti mismo?, ¿amor a Dios o pecado? ¿Cultivas una mente espiritual? ¿Te esfuerzas por preferir en tus gustos el camino de Dios (y no solamente “hacer lo que te mandan”)?
Historia sugerida: Ejemplo de la jarra llena de jugo rojo que es agitada (Santiago 3:11,12); ejemplo del buen tesoro (Mateo 12:33-37; Lucas 6:45); ejemplo de lo que entra por la boca y lo que sale (Mateo. 10:15-20).