SECCION 6: LA BUENA VIDA
LA CLAVE DEL EXITO
Texto: Romanos 12:1,2
Idea central: Dios ha sembrado en nosotros una semilla y nos ha dado la responsabilidad de cuidarla. El proceso del cambio requiere que nutramos nuestra mente para que nuestro interior sea transformado, y que constantemente decidamos vivir de acuerdo a esta nueva naturaleza.
Lecciones particulares: Por tanto, si Dios, en Jesús, ha hecho todo lo necesario para que tengamos una relación viva, vibrante, con Él, ¿cuál debiera ser nuestra reacción? ¿En qué o cómo se traduce eso en nuestro día a día?
- Sé consciente de que tu cuerpo es importante (v.1a). ¡Nuestras acciones cuentan!
— Considera tu cuerpo como tu ofrenda diaria a Dios (v.1a). ¿Quieres dedicarle algo a Dios? Dedícale tu cuerpo.
— Considera tu cuerpo como tu ofrenda apartada para Dios, no algo para jugar descuidadamente o maltratar negligentemente (v.1a).
— Considera tu cuerpo como una ofrenda en la que Dios se agrada: sin importar las fallas que tú puedas encontrarle, es acepto en Jesús (v.1b).
- Entiende que hacer el esfuerzo consciente, activo, de vivir de esta manera es lo que realmente significa “adorar a Dios” (v.1c; cf. Juan. 4:23).
- Entiende que el cambio no empieza de afuera hacia adentro, sino todo lo contrario:
— La renovación de tu mente (por medio de la Palabra) lleva a la transformación de tu esencia (v.2b).
— La transformación de quién eres en tu interior (cf. 2 Corintios 5:17) es lo que finalmente produce un cambio en tus actitudes, palabras y acciones…Es un cambio de naturaleza, no un “set de reglas” nuevo (vv.1,2).
- Reconoce y acepta cuál es la inclinación natural de tu viejo hombre: lo fácil, lo que sucederá inevitablemente a menos que hagas el esfuerzo activo de presentarte a Dios, es que te adaptes al mundo que te rodea (v.2a). Si no hay renovación transformación práctica, terminaremos en un estado peor que en el que empezamos (cf. Lucas 11:21-26).
- A medida que vayas siendo renovado y transformado de esta manera, más fácil te será distinguir qué camino es bueno y aceptable, qué camino agrada a Dios (v.2c). En otras palabras, mientras más renovada sea tu mente, más transformado serás; y mientras más pongas en práctica la santidad, más fácilmente podrás discernir cuál es la voluntad de Dios en cada decisión de tu vida (Hebreos 5:14).
En palabras de Dietrich Bonhoeffer, la meta no es que seamos mejores que los fariseos porque nuestra ética (nuestra justicia) no es externa, sino interna… La meta es que no necesitemos ética, sino que nuestra naturaleza simplemente fluya en la voluntad de Dios.
Preguntas de introspección: ¿Cuál es tu visión de la vida cristiana en un día cualquiera de una vida cualquiera? ¿En qué formas te aseguras de que tu día sea, realmente, dedicado a Dios? ¿Cómo se contrasta el concepto de la Biblia de vivir en “un día devocional” con el concepto (en teoría, cristiano) de hacer “un devocional al día”? ¿Qué tan consciente es tu adoración (i.e. tu vida) diaria a Dios?
En la vida real, ¿cuál es tu técnica para “ser mejor”? ¿Buscas la salida rápida de, simplemente, ponerte reglas y/o limitaciones? ¿Qué pasos específicos tendría un plan basado en el modelo bíblico del cambio para luchar contra ese pecado que sabes que tienes y que no has podido vencer? ¿Qué implicaciones prácticas tiene el hecho de que la “renovación de la mente” sea el primer paso para el cambio de naturaleza?
¿Es posible llegar a discernir la voluntad de Dios en los asuntos de la vida diaria? ¿Cómo puedes llegar a conocer la voluntad de Dios en esos asuntos que la Biblia no toca directamente?
Historia sugerida: Historia del rey Josías (2 Reyes 22:1-23:25).