En Dios solamente espera mi alma; de El viene mi salvación. Solo El es mi roca y si salvación, mi baluarte, nunca seré sacudido. ¿Hasta cuando atacaréis a un hombre, vosotros todos, para derribarlo, como pared inclinada, como cerca que se tambalea?
Solamente consultan para derribarlo de su eminencia; en la falsedad se deleitan; bendicen con la boca, pero por dentro maldicen. (Selah)
Alma mía, espera en silencio solamente en Dios, pues de El viene mi esperanza. Solo El es mi roca y mi salvación, mi refugio, nunca seré sacudido.
En Dios descansan mi salvación y mi gloria; la roca de mi fortaleza, mi refugio, está en Dios. Confiad en El en todo tiempo, oh pueblo; derramad vuestro corazón delante de El; Dios es nuestro refugio. (Selah)
Salmo 62:1-8