Cuando andes, tus pasos no serán obstruidos, y si corres, no tropezarás. Aférrate a la instrucción, no la sueltes; guárdala, porque ella es tu vida. No entres en la senda de los impíos, ni vayas por el camino de los malvados. Evítalo, no pases por él; apártate de él y pasa adelante. Porque ellos no duermen a menos que hagan el mal, y pierden el sueño si no han hecho caer a alguno. Porque comen pan de maldad, y beben vino de violencia.
Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va aumentando en resplandor hasta que es pleno día.
Proverbios 4:12-18