Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis. Juan 13:17
Que nuestra meta y esfuerzo sea siempre: «para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios;» Colosenses 1:10. En otras palabras, las únicas buenas obras que Dios acepta son las que se derivan de la buena obra de Cristo a nuestro favor. Sin embargo, para hacer esto, necesitamos que Dios nos capacite. Aun después de ser regenerados, dependemos totalmente de Dios.
A pesar de la vida, la luz y la libertad que nos ha dado, no tenemos fuerza propia, para hacer lo que Dios nos pide. Cada uno debe reconocer: «Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí.» Romanos 7:21 pero gracias a Dios por Jesucristo quien, por el poder del Espíritu Santo, nos fortalece en todas nuestras debilidades y nos ha hecho más que vencedores, en todas estas cosas.
«Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo«. 1 Corintios 15:57
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 2 Corintios 5:17.
Lee. Medita. Aplica.