Ruego a Evodia y a Síntique, que sean de un mismo sentir en el Señor (Filipenses 4:2).
Pablo afrontó muchos conflictos en la iglesia, pero algunos eran para él tan importantes como para tratar sobre ellos en sus epístolas, y también importantes para nuestra enseñanza. Es evidente que las dos mujeres en el versículo estaban dirigiendo dos facciones opuestas en la iglesia. No sabemos cuáles eran sus quejas específicas, pero es posible que incluyeran conflictos personales.
Sí, sabemos que las dos mujeres eran miembros notables de la iglesia porque habían trabajado con Pablo en la causa del evangelio. Y sabemos que estaban causando estragos en la iglesia porque al parecer no había unidad en la misma. Reconociendo que se trataba de falta de amor, que indica la presencia de orgullo y la ausencia de humildad, Pablo rogó que las mujeres fueran “de un mismo sentir en el Señor” (4:2). Cada una estaba exigiendo su propio derecho en vez de interesarse en el derecho de la otra. Pero como Pablo las exhortó y nos exhortó a nosotros, una buena relación con el Señor resolverá cualquier discordia.
«Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.» (Filipenses 2:3-4).
Lee, Medita y Aplica!