1 Pedro 1:16

Estándar

Escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.

¿Sabe que no puede servir a Dios a menos que sea apartado? En la Biblia, esa palabra se refiere a ser apartado para una tarea o un propósito específico.

El Señor le dijo a Moisés: “De lo primero que amaséis, ofreceréis una torta en ofrenda…” (Números 15:20). Dios quería que los primeros frutos de la tierra fueran separados para honrarlo.

El Señor también dijo: “Habéis, pues, de serme santos, porque yo Jehová soy santo, y os he apartado de los pueblos para que seáis míos.» (Levítico 20:26). Dios tomó a la nación de Israel y la apartó de todas las demás naciones para su gloria.

En cada uno de estos pasajes en la Septuaginta (la versión griega del Antiguo Testamento), la palabra se refiere a la separación de la manera más completa. El apóstol Pablo sabía que una vez que fue llamado como apóstol, fue desconectado de su pasado. Cuando Pablo era el más ferviente fariseo, fue apartado o separado, de las tradiciones del pueblo judío, «Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más: circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo;» (Filipenses 3:4-5). Ahora podía afirmar que era un fariseo apartado para el evangelio de Dios. Su conclusión fue la siguiente;

«Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo,» (Filipenses 3:7-8).

¿Está apartado usted de su vida anterior?»

Lee, Medita y Aplica!

Deja un comentario