No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.
La influencia de los demás es una vía por la cual podemos ser ayudados u obstaculizados en nuestra búsqueda de santidad. Si nos asociamos con personas que no comparten nuestros estándares, estaremos tentados a comprometer nuestras convicciones. Cuando nuestra mente, voluntad, emociones y conciencia, están guiados y enfocados correctamente por la Palabra de Dios, por el contrario, puede detectar los obstáculos que entorpecen su crecimiento y señalar los ajustes que debe hacer.
«El que anda con sabios, sabio será; Mas el que se junta con necios será quebrantado.» (Proverbios 13:20).
¿Qué tipo de personas tienes como amigos?
¿Qué tipo de conversaciones tienes?
¿Qué tipo de pensamientos llenan su mente? ¿Está usted siendo influenciado por amigos, la televisión, las redes sociales u otras cosas más que por la Palabra de Dios?”
«Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte.» (Proverbios 14:12).
«Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.» (Mateo 6:21).
Lee, Medita y Aplica!