Si un día el camino
que venía liviano,
se te vuelve oscuro
y encima, empinado,
busca a tus amigos,
tómales sus manos,
apóyate en ellos para repecharlo.
*
No lo intentes solo,
no podrás lograrlo.
Y si lo lograras, será a un costo alto.
*
Con los que te queremos
se hará más liviano.
*
Cuando el cuerpo afloje,
te sientas cansado,
cuando la tristeza
a tu alma haya entrado,
busca a tus amigos,
busca a tus hermanos,
cuenta con nosotros
que para eso estamos.
*
Se conoce el dulce
probando lo amargo.
Tras subir la cuesta,
se disfruta el llano.
Así es nuestra vida,
te lo juro, hermano.
*
En los tiempos duros,
encontrarás manos
abiertas, tendidas,
de amigos, de hermanos,
ya para empujarte,
ya para un abrazo,
y al fin de la cuesta
disfruta del llano.
Federico García Lorca. España (1898-1936)