Amazonas, capital de las sílabas del agua
padre patriarca,
eres la eternidad secreta de las
fecundaciones,
te caen ríos como aves,
te cubren los pistilos color de incendio,
los grandes troncos muertos
te pueblan de perfume;
la luna no te puede vigilar ni medirte.
Eres cargado con esperma verde
como un árbol nupcial,
eres plateado por la primavera salvaje,
eres enrojecido de maderas,
azul entre la luna de las piedras,
vestido de vapor ferruginoso,
lento como un camino de planeta.
Pablo Neruda. Chile (1904-1973)