Romanos 3:20

Estándar

Ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él (de Dios); porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.

Mucha gente piensa que tratar de poseer una vida recta les garantiza un boleto al cielo. Pueden decir cosas como: “Soy una buena persona; no robo, no miento, no he matado a nadie, no engaño y no cometo adulterio, como otras personas lo hacen. Nunca he estado en prisión, y siempre trabajo duro y contribuyo a la sociedad. Entonces, ¿por qué no debería merecer ir al cielo?”. Observe que el enfoque está en “lo que yo hago”.

En verdad, esta es una mentira del Enemigo para engañar a la gente. Dios no acepta a nadie basándose en obras, y la razón es sencilla: la salvación no depende de nada que podamos lograr o hacer. Nada de lo que hagamos puede ganarla. “(Porque la redención (salvación) de su vida es de gran precio, Y no se logrará jamás),” (Salmos 49:8) Somos salvos solo sobre la base de lo que Cristo logró cuando murió en nuestro lugar para hacernos libres del poder del pecado y de la muerte. Si creemos esta gran verdad; sólo así haremos buenas obras como fruto de haber sido salvados.

«Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.» (Efesios 2:8-10)

 De eso se trata la salvación, de lo que Jesucristo hizo en la Cruz a favor de los que hemos creído en su obra redentora.

Lee, Medita y Aplica!

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