…Aborreced lo malo, seguid lo bueno.
Como siervo de Jesucristo, Dios quiere que usted se comprometa con todo lo bueno, con todo lo que sea justo y digno. Esa tarea requiere el uso de discernimiento. Con la ayuda de Dios y su Palabra, usted debe evaluar todo con cuidado y decidir qué debe rechazar y qué debe seguir, «Examinadlo todo; retened lo bueno. Absteneos de toda especie de mal.» (1 Tesalonicenses 5:21-22).
A medida que se aparta de las cosas del mundo, (entiéndase el sistema anti-Dios, anti-valores, los cuáles penetran por: “…los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida…“ (1 Juan 2:16), y en cambio se llena y satura de las Escrituras, lo que es bueno irá sustituyendo lo que es malo. Entonces usted hará realidad el mensaje de Pablo a los creyentes de Roma: “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” (Romano 12:2)
Lee, Medita y Aplica!