¿Qué o quién te define? Considera las siguientes verdades de cómo piensa Dios y cómo habla de ti a pesar de la condición particular en te encuentres:
Soy hija de Dios (Juan 1:12)
Confiada en que perfeccionará la obra que empezó en mí (Filipenses 1:6)
Escondida en Dios, con Cristo (Colosenses 3:3)
Escogida desde antes de la creación del mundo (Efesios 1:4,11)
Adoptada como hija suya (Efesios 1:5)
Derramada Su gracia irrestricta sobre mí (Efesios 1:5,8)
Soy en El (Efesios 1:7; 1 Corintios 1:30)
Perdonada (Efesios 1:8; Colosenses 1:14)
Incluida (Efesios 1:13)
Sellada con la promesa de Su Santo Espíritu (Efesios 1:13)
Viva con Cristo (Efesios 2:5)
Levantada con Cristo (Efesios 2:6; Colosenses 2:12)
Obra de Sus manos (Efesios 2:10)
Morada del Espíritu Santo (Efesios 2:22)
Nunca solitaria (Hebreos 13:5)
Su discípula (Juan 13:15)
Libre (Romanos 8:2; Juan 8:32)
¡Cuán importante es la verdad de nuestra identidad en Cristo! No te pierdas, no hay otra forma de vencer tentaciones y de no caer bajo las acusaciones del Adversario.
🙂