¡CUÁN HERMOSOS LOS PIES DEL QUE NOS ANUNCIA PAZ!
Texto: Romanos 10:14,15
Idea central: Si queremos acercarnos a tener una relación con Dios, es necesario que surja de un corazón que confía en Él porque le conoce y sabe quién Él es.
Lecciones particulares: La justicia (la santidad) de Dios es una realidad increíblemente fuera de nuestro alcance. Sin embargo, en Jesús, Dios la ha acercado a nosotros, de manera que podemos acercarnos a Él y encontrar refugio, paz, santidad. ¿Cómo puedo acercarme a Dios así? ¿Cómo puedo ayudar a que otros se acerquen a Dios y encuentren este refugio?
- Entiende que Dios quiere ser encontrado. ¿Puede alguien acceder a los secretos del Dios todopoderoso que habita en luz inmarcesible si Él no los revela? Él ha enviado una fuente confiable (v.15a; cf. Juan. 1:18; 15:15) y ha asegurado que llegue a todos los suyos (Mateo 28:19- 20).
- Comprende que la imaginación no es suficiente para tener una relación real, honesta, con Dios. Es vital que haya una fuente fiel que nos hable de Él (v.14c); si no, nuestra relación con Él no estará basada en la realidad.
- Asegúrate de conocer y dar a conocer (en palabras y en tu vida) quién Dios es, qué Él ha hecho, por qué Él es alguien en quien podemos confiar. No es posible confiar en Dios sin conocerle, y mientras más le conozcamos, mientras más tangible sea ese conocimiento, más fácil será confiar en Él (v.14b).
- Sabiendo en quién has confiado, acércate a Dios, búscale (v.14a). Encontramos refugio en Dios, encontramos salvación, cuando nos acercamos confiando en Él porque le conocemos y sabemos quién Él es.
¡Cuán hermosos, pues, cuán deseados, son sobre los montes los pies de aquellos que, cuando hemos perdido la esperanza, cuando ya no hay luz, cuando la derrota está cercana, nos traen noticias de aliento! ¡Cuán hermosos son los pies de los que nos dicen que la paz está cerca, que el gozo está cerca, que la salvación está cerca, que nuestro Dios reina y no nos ha olvidado! (Isaías 52:5-7).
Preguntas de introspección:
¿Dónde buscas esperanza cuando todo parece oscurecer para nunca aclarar, cuando ves tu pecado? ¿Cómo le hablas paz a tu corazón y cómo te aseguras de que realmente puedes hacerlo?
¿Entiendes que Dios quiere que puedas llegar a Él, que Él lucha a tu lado por ti y que no está contra ti? ¿Cuál es la fuente de la cual proviene todo conocimiento de Dios?
¿Qué canales identificas en tu vida que Dios usa para conectarte a esa fuente y cómo puedes cultivarlos? ¿Te esfuerzas por digerir, hacer palpable e incrementar tu conocimiento de Dios?
¿Eres tú una fuente fiel (luz y sal, en palabras y en hechos) de quién Dios es para los que te rodean? ¿Entiendes que la fuerza de tu fe y tu capacidad de bendecir la fe de otros depende directamente de cuánto conozcas a Dios? ¿Eres activo en tu búsqueda de Dios? ¿Te acercas a Él con confianza?
¿Cómo puedes hacer que tu presencia… tu persona… tus pies… sean hermosos para los que te rodean? ¿Cómo se vería en tu vida diaria un plan real de aplicar estas cuatro realidades para (1) crecer en tu relación con Dios y (2) ayudar a otros a encontrar esta relación con Él?
Historia sugerida: Historia de Abraham, cuando confío en Dios y ofreció a Isaac (Génesis 22:1-14, esp. v.8).