REFLEXIONEMOS LO SIGUIENTE:
«El problema central de nuestro tiempo no es liberalismo ni modernismo; tampoco lo es el viejo o el nuevo Catolicismo Romano ni la amenaza del comunismo; ni siquiera la amenaza del racionalismo y el monolítico consenso que nos rodea (ni, añado hoy, postmodernismo o consumismo materialista o el sensualismo visceral o cualquier otra cosa que se les ocurra).
Todo ello es peligroso pero no constituye la amenaza primaria.
El verdadero problema es el siguiente: la iglesia de nuestro Señor Jesucristo, individual o corporativamente, tiende a hacer la obra del Señor apoyada en el poder de la carne, no en el poder del Espíritu. El problema central siempre se encuentra en medio del pueblo de Dios, no en las circunstancias que lo rodean.»
Francis A. Schaeffer, No Little People (Wheaton, 2003), pp.66. Citado por Ray Ortlund, April 9, 2016 at thegospelcoalition.org