Narrativa sobre el Nuevo Testamento
EL PRECIO de la Salvación, Los Evangelios. Jesús.
A. Pre-existencia.
Y la gloria de Dios fue manifiesta cundo llegó el tiempo de enviar a Aquel que fue prometido en el Edén, cuando el Dios eterno se hizo carne, descendió del cielo y habitó entre nosotros. Siendo Dios, por amor a su pueblo –nosotros- vino a ser inmolado para restaurar para siempre la comunión que se había roto y para dar a conocer a las naciones su Nombre.
B. Nacimiento, Infancia, Niñez.
El nacimiento de Dios fue virginal, pues la joven María no se había desposado con José, cuando conoció que estaba esperando un hijo. Un ángel se le aparece y tranquiliza sus corazones diciéndoles que el bebé era el que habían estado esperando para la liberación del pecado. Cuando nace, le ponen el nombre de Jesús; pues para esto vino, para salvar a los pecadores. Creció en perfecta obediencia a sus padres, pero siempre con la claridad de que había venido a cumplir la voluntad del Padre y de que él no era un niño común y corriente. Al crecer les da muestra a sus padres de su misión, cuando en un viaje al templo se queda atrás. Cuando preocupados lo encuentran, él les recuerda su misión y la autoridad suprema del Padre sobre él. Los años pasaron y Jesús siguió creciendo en sabiduría y gracia delante de Dios y los hombres.
C. Ministerio. Hechos y palabras de Jesús.
En el cumplimiento del tiempo Jesús decide iniciar su ministerio, anunciar que el reino de Dios había llegado, que el prometido está aquí.
Para iniciar su ministerio terrenal Jesús es bautizado en el Jordán por el profeta Juan el Bautista y es aquí donde Dios el Padre muestra su complacencia en el Hijo al descender sobre Jesús en forma de paloma. Luego de esto Jesús escoge a doce discípulos, hombres de distinto trasfondo y clase social. Entre ellos estaban Mateo, Juan, Jacobo y Judas, el que más tarde le entregaría. Visitó diferentes ciudades como Galilea, Capernaum, Samaria, llamando a las personas a que se arrepintieran de sus pecados.
Hizo muchos milagros de sanidad de diferentes enfermedades, convirtió el agua en vino, resucitó de los muertos, demostró su señorío sacando fuera a los demonios y demostró el celo por su padre sacando a los mercaderes de templo que en ese tiempo se había convertido en un lugar de negocio, perdonó pecados e hizo obras de misericordia.
Su mensaje estaba lleno de amor y compasión por los perdidos a la vez que condenaba la hipocresía de los sacerdotes y escribas de su tiempo. Explicó el verdadero significado de la ley enseñando con autoridad y practicando la justicia. Fue claro señalando el camino al Padre, llamándose a sí mismo como el que había de venir y sobre todo estaba deseoso de hacer la voluntad de Dios al morir por los pecadores.
D. Semana Santa, Muerte y Resurrección.
Pero ni aún el hijo de Dios ni su mensaje fueron recibidos en los corazones de esa generación pecadora, sino que levantó la envidia entre los sacerdotes de ese entonces quienes traman un complot en su contra. Anunciando Jesús a sus discípulos que la hora de su muerte estaba cerca y que pronto iría al Padre, estos se entristecieron y turbaron, pero les dijo que no estarían solos, que les enviaría al Consolador. Todos se angustiaron menos Judas a quien los sacerdotes y fariseos habían comprado por treinta monedas de plata para que lo traicionase. Antes de ser apresado celebró la fiesta de la pascua y los exhortó a amarse unos a otros. Cuando la hora se acercaba fue con sus discípulos a orar al Monte de los Olivos y descargando su alma oró al Padre. Sabía que estaba cerca la hora de experimentar la ira de Dios por nuestro pecados. Después de la oración llegaron los soldados y se lo llevaron a un interrogatorio, pero aunque no encontraron pecado ni transgresión no lo soltaron, mas bien lo sometieron a las autoridades romanas. Lo llevaron pues ante Poncio Pilatos quien lo sometió a burlas y azotes, aunque no encontró nada digno de muerte lo condenó a ella por temor a los hombres. Así el Hijo de Dios fue llevado a la muerte como estaba escrito. Colgado del madero recibió la ira de Dios y pagó por los pecados del mundo. Habiendo orado por sus enemigos entregó el espíritu. Su cuerpo fue entregado y lo sepultaron en un huerto en un sepulcro nuevo. Mas no quedó en la tumba, al tercer día resucitó de entre los muertos. Pagó nuestra deuda –la vieja deuda contraída por Adán y Eva- y nos abrió un lugar en los cielos de manera que todo aquel que cree en Jesús como Señor y Salvador ahora tiene vida eterna y comunión con el Padre.
6. PROCLAMACION de Salvación. Hechos
A. La gran comisión, Ascensión, Venida del Espíritu Santo. Hechos 1-2
Antes de ascender nuevamente a los cielos Jesús apareció a sus discípulos y los comisionó para ir a hacer discípulos en todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y el Hijo, y el Espíritu Santo. Dicha estas palabras una nube los separó y fue llevado a los cielos. Luego estando los discípulos reunidos celebrando la fiesta de Pentecostés, que celebraba la cosecha del trigo entre los judíos, sucedió que descendió el Espíritu Santo sobre los discípulos y hablaron en diferentes idiomas el mensaje de Dios, testificando que Jesús era el Hijo de Dios y que había sido entregado y llevado a la muerte tal como estaba escrito. El derramamiento del Espíritu mostraba la exaltación de Jesús y señalaba su mesianismo y señorío. En esta ocasión Pedro les instó a arrepentirse y a bautizarse como símbolo de fe. Más de tres mil se arrepintieron y bautizaron. Los que creyeron perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos a otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.
B. Proclamación en Jerusalén. Hechos 2-7
Los discípulos siguieron anunciando el mensaje de salvación, encabezados por Pedro y se seguían añadiendo creyentes, reuniéndose y viviendo en comunión. La palabra de Dios era confirmada por medio de los milagros de sanación que fueron realizados por Pedro. Con esto Dios estaba manifestando su agrado en la proclamación de su Palabra. Pero esta creciente popularidad de Jesús y sus nuevos seguidores provocó la molestia de las autoridades religiosas y civiles, por esta causa empezaron a ser perseguidos y encarcelados. Lamentablemente esta revuelta cobró la vida de dos discípulos: Esteban y Jacobo. Pero estas muertes no pudieron impedir que esta semilla se fuera esparciendo por toda la región de Jerusalén.
C. Proclamación en Judea y Samaria Hechos 8-12
Uno de los grandes enemigo de los discípulos era un hombre llamado Pablo, quien había conseguido permiso de las autoridades para perseguir a los que profesaban fe en Jesús. En uno de sus viajes el Señor se le apareció y este hombre fue transformado. De enemigo pasa a ser fiel servidor y proclamador del mensaje que antes perseguía.
Además de los judíos este mensaje es dado a conocer a los gentiles (los no judíos) por medio de Felipe y Pedro, dando a entender que ya no había diferencia entre judío y gentil.
Ahora todos, sin distinción de raza o nación, son parte de un mismo cuerpo. Por eso Dios envió este evangelio a diferentes hombres; sus discípulos predicaron delante de reyes, nobles, hombres poderosos y personas comunes y corrientes.
Así se siguió proclamando esta verdad por todas las regiones de Judea, Samaria y a las regiones vecinas.
D. Proclamación hasta lo último de la tierra * Hechos 13-28
Este mismo Pablo a quien Jesús apareció fue encomendado para que diera a conocer el nombre de Dios a los gentiles. Así lo hizo Pablo, durante toda su vida hizo varios viajes misioneros a tierras llenas de idolatría y a culturas de hombres amadores de sí mismos. Como judío ciudadano romano tuvo oportunidad de enseñar a gentiles y a judíos que vivían en otras tierras, plantó iglesias y fue un estandarte del poder transformador de Dios. Obedeciendo la gran comisión de Jesús, pronto el Evangelio traspasó los límites de Jerusalén, y se adentró a territorios romanos y griegos.
También hubo otros hombres que llevaron el mensaje de Jesús, hombres como Bernabé y Marcos. Otros abrieron sus casas para ser usadas como iglesias y así continuar brindando el mensaje del perdón de pecados a través de la muerte expiatoria de Cristo.
7. EXPLICACION de la Salvación. Epístolas.
Al ir creciendo el número de creyentes y al formalizarse las reuniones de los cristianos en iglesias, hombres inspirados por el Espíritu como Pablo, Santiago, Juan, Pedro, escribieron cartas a estas iglesias explicando el cumplimiento del Antiguo Testamento en la persona de Cristo. Este mensaje de parte de Dios era de reconciliación en su sangre y en la dependencia de la gracia en vez de las obras.
También Dios dejó instrucciones para la vida cristiana, el gobierno de la iglesia, el uso de los dones, la vida en la eternidad, etc. el mensaje de estas cartas fue traducido a diferentes idiomas y así este Evangelio se ha ido esparciendo a través de los años a las demás naciones de la tierra.
8. CULMINACION de Salvación. Apocalipsis.
Cuando este mensaje haya llegado a todos los rincones de la tierra, como Jesús prometió, vendrá el día de su regreso. Aquel día los muertos resucitarán y todos seremos juzgados, ya no habrá más esperanza ni oportunidad de arrepentimiento.
Todos aquellos que escucharon la voz de Dios y creyeron en su Hijo vivirán para siempre en gloria eterna; quienes rehusaron creer serán echados al infierno junto con Satanás y sus demonios. Ya no habrá más muerte y viviremos en cielos nuevos y tierra nueva.
Bianka Reyes de Suriel