Los cielos proclaman la gloria de Dios, y la expansión anuncia la obra de sus manos. Un día transmite el mensaje al otro día, y una noche a la otra noche revela sabiduría.
No hay mensaje, no hay palabras; no se oye su voz.
Mas por toda la tierra salió su voz, y hasta los confines del mundo sus palabras.
Salmo 19:1-4a