Apuntes a Jueces, 9:6-25

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La fábula de Jotam

v.6 Y se reunieron todos los habitantes de Siquem y todo Bet- milo, y fueron e hicieron rey a Abimelec, junto a la encina del pilar que había en Siquem.

v.7 Cuando se lo informaron a Jotam, fue y se paró en la cumbre del monte Gerizim, y alzando su voz, clamó y les dijo:Escuchadme, habitantes de Siquem, para que os oiga Dios.

Aparece Jotam en el v.7 para confrontar a los hombres de Siquem con su maldad. Les llama a escuchar y a que Dios sea testigo de la respuesta [de Siquem] a sus palabras. Jotam era el más joven de los 70 hijos, y único sobreviviente de la masacre. Construye una fábula, sin embargo el punto principal no es el discurso de la fábula (v.8-15) sino su aplicación a la situación presente (v.16-21). La ingratitud es tan grave pecado como la idolatría.

v.8 Una vez los árboles fueron a ungir un rey sobre ellos, y dijeron al olivo:»Reina sobre nosotros.»  9Mas el olivo les respondió: «¿He de dejar mi aceite con el cual se honra a Dios y a los hombres, para ir a ondear sobre los árboles?» 

10Entonces los árboles dijeron a la higuera: «Ven, reina sobre nosotros.»  11Pero la higuera les respondió: «¿He de dejar mi dulzura y mi buen fruto, para ir a ondear sobre los árboles?» 

12Después los árboles dijeron a la vid: «Ven tú, reina sobre nosotros.» 13Pero la vid les respondió: «¿He de dejar mi mosto, que alegra a Dios y a los hombres, para ir a ondear sobre los árboles?» 

14Dijeron entonces todos los árboles a la zarza: «Ven tú, reina sobre nosotros.» 15Y la zarza dijo a los árboles: «Si en verdad me ungís por rey sobre vosotros, venid y refugiaos a mi sombra; y si no, salga fuego de la zarza y consuma los cedros del Líbano.”

[El discurso no es un ataque a la monarquía como tal sino a las malolientes jugadas de Abimelec para llegar al poder (v.19-20). Jotam presenta la fábula como burla sobre Abimelec, a quien por cierto Jotam no nombra, y contrasta sus pretensiones absurdas con la de hombres mejor temperados que han rechazado la oferta (el mismo Gedeón y ¿quizás sus otros hijos?) así como preparar el camino a la maldición de Jotam]. 

Otros interpretan como si el olivo, la higuera y la vid se preguntaran si debían abandonar su rica producción de aceite, higos y uvas para reinar sobre otros árboles -sin fruto. Como si dijeran “no vale la pena.” 

Sobre la zarza, las características de sombra y fuego que el mismo texto menciona (v.15) no dejan de ser irónicas. Proveer sombra (protección) era tarea propia de reyes (Lamentaciones 4:20; Salmo 91:1), pero dado el tamaño de una zarza, ¿qué tanta sombra puede dar? ¿y su tendencia a ser combustible? El punto es que se trata de una planta peligrosa para el ser humano porque es impredecible: puede proveer refugio (algún tipo de sombra), pero también destruir (arde). Miren la respuesta de la zarza a la oferta: háganme rey, o los quemo. Una demanda y una amenaza.

Los cedros del Líbano (famosos por su altura) es una expresión simbólica del orgulloso (Isaías 2:12-13 Porque el día del SEÑOR de los ejércitos vendrá contra todo el que es soberbio y altivo, contra todo el que se ha ensalzado, y será abatido. Y esto será contra todos los cedros del Líbano altos y erguidos, contra todas las encinas de Basán) – en este caso los hombres de Siquem

El clímax de la narración (v.14-15) contiene lo principal: la estupidez de los árboles y la inutilidad de nombrar una zarza. La preocupación no es que los buenos candidatos desprecien la oferta sino que la zarza la acepta. El problema no es el rey, sino el carácter del rey y sus acólitos, como Jotam lo revela después.

v.16 Ahora pues, si habéis procedido con verdad e integridad al hacer rey a Abimelec, y si habéis procedido bien con Jerobaal y su casa, y si habéis procedido con él como él merecía 17(pues mi padre peleó por vosotros, y arriesgó su vida y os libró de la mano de Madián. 18pero vosotros os habéis rebelado hoy contra la casa de mi padre y habéis matado a sus hijos, setenta hombres, sobre una piedra, y habéis hecho rey sobre los habitantes de Siquem a Abimelec, el hijo de su sierva, porque es vuestro pariente);

El tema central es que no han procedido en integridad y sin culpa con Jerobaal [la tontería y peligro de nombrar y aceptar un liderazgo claramente descalificado], a lo cual estaban obligados por el beneficio que les había dado (v.16). Recuerda los hechos de Jerobaal (v.17), los acusa de deslealtad (v.18) y pone delante de ellos una alternativa: bendición (v.19) o maldición (v.20). El punto no es la monarquía sino haber nombrado este hombre particular (Abimelec) como rey, y al hacerlo, ser cómplices de la masacre de los 70 hijos de Gedeón. Y Jotam argumenta sobre ética: ser pariente no es suficiente como para pasar por alto las acciones de nadie. Su conducta es inexcusable.

Ojalá estimáramos mejor la figura de Jotam, he aquí a un instructor de iglesias, no un mero fabulista, quien nos muestra el cuido que debiéramos tener como pueblo de Dios para buscar y seleccionar líderes.

v.19 Ahora pues, si habéis, pues, procedido hoy en verdad e integridad para con Jerobaal y su casa, regocijaos en Abimelec, y que él también se regocije en vosotros. 20Y si no, salga fuego de Abimelec y consuma a los habitantes de Siquem y de Bet- milo; y salga fuego de los habitantes de Siquem y de Bet- milo y consuma a Abimelec

Ahora bien, la bendición es una ironía, porque ya no es alternativa debido a que el crimen es irrevocable. De modo que el v.20 en realidad provee el detalle del pronunciamiento de juicio. Juicio que está confirmado en el v.23 y el final en v.57

v.21 Entonces Jotam escapó y huyó, y se fue a Beer [una fuente de agua, un pozo, Números 21:16] y permaneció allí a causa de su hermano Abimelec.  

22Y reinó Abimelec tres años sobre Israel. 23Pero Dios envió un espíritu de discordia entre Abimelec y los habitantes de Siquem; y los habitantes de Siquem procedieron pérfidamente con Abimelec,

24para que viniera la violencia hecha a los setenta hijos de Jerobaal, y recayera la sangre de ellos sobre su hermano Abimelec que los mató, y sobre los habitantes de Siquem que fortalecieron las manos de él para matar a sus hermanos.

Casi de inmediato la narración nos lleva a la caída de Abimelec. El verso -bien corto- solo nos habla del tiempo, pero en el hebreo, la palabra “reinar” utilizada nueve ocasiones en Jueces está siempre asociada a confrontación y violencia. Tal parece que el rey gobernó como ‘señor de la guerra” que dominó al resto de Israel militarmente. Nunca produjo la clase de estabilidad necesaria para la paz.

Todo lo contrario, el envío de un espíritu malo pone en movimiento una serie de acciones que llevan un patrón:

contrastes de la trama

Abimelec incita a los de Siquem a conspirar contra los hijos de Jerobaal (v.1-2) Gaal incita a los de Siquem a conspirar contra Abimelec (v.26-29)
las emboscadas de Siquem (v.25) la emboscada de Abimelec (v.34)
la muerte de los 70 sobre una piedra (v.5,18) la muerte de Abimelec por una piedra de molino (v.53)

hecho por hecho, mal por mal

Hasta que no desaparezca el instigador principal de la maldad, el espíritu malo persistirá. Entonces, los seguidores despertarán, dejarán las armas y se irán a su casa sin completar el asalto a Tebes (v.55).

El hecho de que haya un espíritu malo no quita la responsabilidad de lo que han hecho; si así fuera, socavaría la doctrina de la retribución que permea todo el capítulo y se resume al final (v.56-57 Así pagó Dios a Abimelec por la maldad que había hecho a su padre al matar a sus setenta hermanos. Dios también hizo volver sobre sus cabezas toda la maldad de los hombres de Siquem, y vino sobre ellos la maldición de Jotam, hijo de Jerobaal).

RETRIBUCION. (Del lat. retributĭo, -ōnis).

1. Recompensa o pago de algo.

Al contrario, el espíritu malo fue enviado para llamar a cuentas a estos hombres por sus hechos. No significa que Dios fue tentado al mal sino más bien demuestra Su completa soberanía: hasta los malos espíritus sirven a Sus propósitos y le obedecen (1 Samuel 16:14-15 El Espíritu del SEÑOR se apartó de Saúl, y un espíritu malo de parte del SEÑOR le atormentaba. Entonces los siervos de Saúl le dijeron:He aquí ahora, un espíritu malo de parte de Dios te está atormentando. 1 Reyes 22:22-33).

El Señor literalmente rompe el pacto entre Abimelec y los hombres de Siquem, destruye la base de su poder.

v.25 Y los habitantes de Siquem pusieron emboscadas contra él en las cumbres de los montes y robaban a todos los que pasaban cerca de ellos por el camino; y se lo hicieron saber a Abimelec.

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