Infinita ternura de la araña
que le teje pistas a los astros.
Una de esas rutas es mi sueño
donde permanezco despierto.
Solo ella tiene el hilo
del principio y el fin
de todos los principios.
Por si no se emocionaron
solo ella puede decir su final
que siempre es su principio.
Si no lo vivieron jódanse.
Un día descubrí que de su boca
salía la hebra milagrosa.
Desde entonces
me quedé bajo su sombra
libre de las moscas.
Julio Iraheta Santos. El Salvador (1939- )