Luz de vida, alúmbrame,
pues de nuevo nace el día.
Sol de gracia, líbrame
de mi vida tan sombría;
en tu luz anhelo andar,
y en Ti siempre descansar.
Manantial de gozo y paz,
llévame a la viva fuente;
con el pan celeste, oh, haz
que yo siempre alimente;
Tú palabra en mí Señor,
frutos dé para tu honor.
Prende el fuego en el altar
de mi corazón devoto,
te deseo preparar
sacrificio en santo voto.
Que haya solo fuego allí
que prendido esté por Ti.
Amén.
Benjamin Schmolck. Polonia (1672-1737)