Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo?¿Quién morará en tu monte santo? El que anda en integridad y hace justicia, y habla verdad en su corazón (Salmos 15:1-2).
¿Cómo definir la integridad?
En el diccionario, se define como «apegarse a los principios morales y éticos». En la vida cotidiana, la integridad se define como ser honesto y confiable. Si basamos la integridad en estas dos definiciones, terminamos viviendo vidas basadas en una verdad moral de nuestra elección y esperando que otros nos vean como confiables y correctos. Ambas definiciones son correctas y, al mismo tiempo, incompletas. La integridad es mucho más.
Integridad es esto: vivir, actuar y hablar en coherencia con lo que decimos ser, basados en lo que Dios dice que es correcto. Significa basar nuestras palabras y nuestras acciones en Sus principios y verdad. ¿Por qué basarnos en los principios de Dios? Porque Él es el autor de todo lo que es justo, correcto y verdadero.
Dios nos creó para recibir de Él nuestros principios éticos y morales. Cualquier otro origen en que basemos valores o verdades son opiniones de hombres, no es integridad real. La verdad de Dios es la única que nos guiará a una vida de integridad. Así que vivir con integridad significa decir «sí» a lo que Dios dice que es recto y bueno; decir «no» a lo que Dios señala como no bueno ni recto.
Lee. Medita. Aplica.
Anónimo