Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres… (Filipenses 4:5).
Es difícil hallar una palabra que capte el multiforme sentido de la palabra traducida como “gentileza”. Algunos dicen que se refiere al contentamiento, a la delicadeza, a la generosidad o a la buena voluntad hacia los demás. Otros creen que se refiere a la misericordia o a la indulgencia con las faltas o los fracasos de otros. Incluso otros aseguran que describe la paciencia, refiriéndose a alguien que se somete a la injusticia o al maltrato pero no se venga con odio o amargura. Creo que la mejor traducción de la palabra original es “gentileza”, pues comprende todos los sentidos.
La gentileza también incluye otro elemento importante: la humildad. El cristiano humilde no guarda rencor, sino que confía en Dios siempre que se maltrata, se juzga injustamente o se calumnia. Una persona así no exige sus derechos. Dios nos manifestó su gracia de la misma manera; la humanidad maltrató y calumnió a Jesucristo aunque no merecía nada de eso, pero Él sigue extendiendo sus brazos hacia nosotros con amor, «Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.» (Romanos 5:10). La humildad y la gentileza lo ayudarán a ser estable a pesar de las circunstancias.
Lee, Medita y Aplica!