“La dolorosa tensión entre lo que la iglesia proclama ser y lo que parece ser; entre el ideal divino y la realidad humana; entre charlas románticas acerca de “la esposa de Cristo” y la nada romántica, fea, impía y contenciosa comunidad cristiana que sabemos que somos.
Es la tensión entre nuestro destino final glorioso en los cielos y nuestra presente y, a menudo, nada gloriosa ejecución diaria. Esta es la ambigüedad de la iglesia.”
John Stott, Paradox of the local church. Citado por Cindy Cochrum en Word-Filled Women’s Ministry. Ed Crossway, 2015, pp.97