Es de vidrio la mujer,
pero no se ha de probar
si se puede o no quebrar,
porque todo podría ser.
Y es más fácil el quebrarse,
y no es cordura el ponerse
a peligro de romperse
lo que no puede soldarse.
Y en esta opinión estén
todos, y en razón la fundo:
que si hay Dánaes en el mundo,
hay lluvias de oro también.
Miguel de Cervantes Saavedra. España (1547-1616)
Nota: Dánae fue encerrada por su padre Acrisio en una torre, con el fin de que Zeus (Júpiter) no la tuviera. Zeus se convirtió en lluvia de oro y entró por la ventana. Así fue concebido Perseo…