Tengo una muñeca vestida de azul,
con su vestidito y su canesú.
La saqué a paseo y se me constipó.
Llegando a la casa la niña enfermó.
En la mañanita, me dijo el doctor,
que le dé jarabe con un tenedor.
Dos y dos son cuatro,
cuatro y dos son seis,
seis y dos son ocho y ocho dieciséis,
brinca la tablita, yo ya la brinqué,
bríncala de nuevo,
¡yo ya me cansé!
[anónimo]